Este año fue curioso. Pudimos encontrar música adentro de vaginas comestibles y hasta en bandas que pensábamos que no existÃan más. Nos fascinamos con pibes que desde sus habitaciones en cualquier parte del mundo sacaron…
Este año fue curioso. Pudimos encontrar música adentro de vaginas comestibles y hasta en bandas que pensábamos que no existÃan más. Nos fascinamos con pibes que desde sus habitaciones en cualquier parte del mundo sacaron…