Un vórtice retromaníaco se traga a los Parquet Courts y los escupe entre guitarras-desgarro, armónicas oxidadas y pósters de Pavement. El desviado de Andrew Savage es puro revival-ismo del rock y vibra en modo Raw Power: se estalla en precipicios setentosos y (ab)usa del pasado para escupir al presente. Con tres días de grabación y trece temas para darse masa un domingo de resaca,  Subathing Animal es un tren rompecráneos nacido en un garaje grungero neoyorkino, vástago de Papá Punk y Mamá Velvet Underground. Apestando a porro y a suciedad nostálgica del rock , el LP es indie con pelos en los huevos para dedicarle una a Iggy Pop.

Degustalo con Black and White.

Baibai a la guitarra psicodélica,  y los flequillos goth: el Ian Mc Culloch que se iba al humo con Robert Smith necesita un meteorito en el centro del cuerpo que le encienda el pecho frío. Lejos del desgarro de Ocean RainMeteorites es  wannabe post-punk con gustito a sudor de viejo con remera de Joy Division. Es un LP salado: la voz y la guitarra que conocíamos y amábamos se vuelven análogas a cortarse la carótida con una Traviata húmeda.  Salva la producción de Youth (bajista de Killing Joke), pero donde ya no existe el puño rítmico de la dupla Will Sargeant Les Pattison, existen temas como Is this a breakdown? Holy Moses, cuando menos insalvables. Cinco para el peso te faltan, McCulloch