Me despierto y escucho unas cumbias

enero 14, 2025

Es verano, me despierto con calor. Me preparo un tereré con una jarra llena de hielo, agua con limón y cedrón. Pongo unas cumbias amables para empezar mi día y acá te cuento un poquito más de cada una:

Oleada – «Elefante» 

Dentro del disco Los Animales (2023) nos encontramos con esta oda a la chicha y psicodelia peruana de los años ’70s. Se trata de la banda Oleada, con base en Portland y sonido de trance naturista, comandada por el multiinstrumentista y compositor Brendan Deiz. En este álbum cada una de las 19 canciones corresponde a un animal diferente. En lo sonoro pasa por momentos más salseros, de jazz y mucho pero mucho vuelo. Para poco a poco y en un entorno súper natural y ameno ir despertándonos.

 

Adydoes – «Ofrenda de Amor»

Desde el continente africano, más precisamente en Marruecos, viaja esta cumbia que nos indica que el día ya arrancó y hay que activar. ¿Cómo suena ese cumplido? A la fila de vientos que ejecuta las melodías principales y contestaciones de esta canción. El proyecto de Ady, productor y cabeza de equipo, tiene una impronta bien latina; es que no está solo, participan de la banda Enrique Camhi de Chile y Ugne Daniele de Barcelona que le aportan familiaridad al género.

«Ofrenda de Amor» es el track debut de la banda y hasta el momento solo tienen una publicación más: «Primavera y Corazón». Dos singles muy potentes que sirven de carta de presentación de este conjunto que mezcla punteos guitarreros peruanos con vientos de otras latitudes cumbieras.

Es la continuación ideal del tema anterior para comenzar la jornada.

Los Cómplices – «La Cumbia de la Baliniza»

Bueno, se picó todo. Es el tema para cerrar el horario de «reacomodamiento a la realidad» que uno tiene todas las mañanas hasta encontrarse verdaderamente despierto. Si todavía no lo estás, esta cumbia te da un cachetazo de realidad sonoro y temático. La cumbia, esencialmente de «código abierto» según el músico Mario Galeano, no es menos propensa de ser transportadora de mensajes violentos o con una doble intención que rebasa lo únicamente artístico.

En «La Cumbia de la Baliniza» el storytelling es claro, pero me parece súper interesante ese tinte de sonido andino (incluso de cono sur) interpretado por el norte de nuestro continente.

 

Chau 🙂