Barzo es uno de nuestros artistas ticos favoritos. Le venimos siguiendo la pista hace rato y nunca deja de sorprendernos. Hace unos meses publicó Ritmos Mestizos (2020), un EP que se dedica a volver a los ritmos típicos de Costa Rica y darles un enfoque contemporáneo. El resultado es una maravilla. Disfruto mucho de estas investigaciones sonoras y sus consiguientes conclusiones en forma de tracks. No solo lo creo necesario para el propio pueblo que se reescucha y reinterpreta a través de estas músicas, sino como vehículo para descubrir nuevos paisajes sonoros que forman parte fundamental de la historia de la música popular latina y sus habitantes.
‘Nueva Guardia’ rescata el suin criollo de Costa Rica, un ritmo que suena a cumbia con un tempo más bajo que el tradicional y tiene una vibra de swing estadounidense de los años cincuenta. El furor por esta música en tierras ticas vino por el lado de esa combinación reflejada en la danza. Aunque hay diferencias entre las definiciones. Barzo cuenta que «algunas personas argumentan que el Suin Criollo es sólo un estilo de baile y no un género musical, y que la música sobre la cual se baila sencillamente es Cumbia. Algunas otras personas (incluyéndome) consideramos que el Suin Criollo sí es un género musical, específicamente un subgénero derivado de la Cumbia (pero con sus propias particularidades de tempo, estructura y arreglos) que comparte ciertas similitudes con la Cumbia Rebajada que fue conceptualizada en Monterrey, México». Por su parte, el nombre de la canción hace referencia a la Vieja Guardia, así se llamaba a las personas que se juntaban a practicar este baile durante los años sesentas en los clubes del mencionado país de América Central.
La prohibición y control sobre los cuerpos son rasgos característicos de los orígenes de las música populares en América Latina y el Suin Criollo no fue la excepción. En aquellos años, en algunos lugares de San José, la capital, había carteles que rezaban explícitamente: «Aquí se prohibe bailar suin». Veto que muchas veces también se extendía al tipo de ropa con los que la Vieja Guardia estaba identificada. Como pasó con el rock and roll en Argentina, el baile fue encasillado en la personificación de los excesos, una juventud descontrolada y rebelde y parte de un determinado estrato social marginado por los sectores dominantes. Nada nuevo bajo el sol.
Si te interesa el tema, acá te dejo un documental que ilustra muy bien aquellos años con testimonios de protagonistas y mucho Suin Criollo en la banda sonora:
En la actualidad, el Suin Criollo cobró la atención de muchos y a la hora de bailarlo «sucede que la gran mayoría de bandas de Cumbia costarricenses tocan con un tempo muy rápido para el gusto de los bailarines, quienes prefieren música en los 80-85 BPM para poder lucir sus pasos. Así que lo más común en eventos de Suin Criollo es ver a DJ’s tocando la música, en lugar de una banda que la interpreta. Y por lo general, la música que pinchan son canciones conocidas con un sonido de guacharaca agregado (bastante fuerte de volumen) en la mezcla», comparte Barzo y adjunta este link a una canción que funciona como ejemplo.
Si querés seguir indagando en la incursión de nuevos artistas en el Suin Criollo, además de escuchar Ritmos Mestizos (2020) de Barzo, podés investigar el trabajo de Rialengo.
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