Aislamiento Día 02: la otra guerra

Arrancamos la cuarentena a buen ritmo: fumando canardo a morir, viciando con el FIFA, descorchando las primeras birras y dando batalla sonora al vecino heavy metal de al lado. La tensión ya se siente en el ambiente y cada tanto intercede en alguna conversación nuestra tirando un bocado. Camufla su invasión tirando datos que aportan a la charla, pero su mala onda se respira en el aire.

Mi amigo ya estaba entrando en plan de escalada de violencia y retrucaba sus afirmaciones. El conflicto musical está pasando al plano verbal, lo cual es inconveniente. «Por la música que escucha, debe ser un gordo de pelo largo, sino ya lo hubiese mandado a la mierda«, me dijo mi amigo esta mañana. Tiene razón, físicamente no tenemos chances de vencer. Pero somos dos petisos cascarrabias, así que empezamos a armar listas de música combativa.

Esta mañana salimos pegando fuerte con Juana Molina y Ca7riel, al palo, desde temprano. Porque el que pega primero, pega dos veces, dicen. Ahora el tipo está al mango con Deep Purple, pero no sabe que nos cabe. Vamos ganando esa contienda y la de la IPA Andemia, también. Está fermentando y generando su proceso etílico. La novia de mi amigo se tuvo que sumar a una guardia sanitaria del hotel donde están los del buque, así que somos sólo nosotros: empezamos a escabiar en el almuerzo.

Por ahora las balas pegan lejos. La única mala noticia es que ya nos fumamos la mitad de la feria. Si no empezamos a racionalizar la materia se nos va a agotar en breve y es lo único que no queremos que pase.

RESULTADO PARCIAL: Nosotros 1 – Corona Virus 0 

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