Rubio es el proyecto musical de la artista chilena Fran Straube (ex-cantante de Miss Garrison) que este jueves 13 de febrero se presentará por primera vez en Buenos Aires. Todo empezó en 2015 con ella sola sobre el escenario y ahora, ya con un disco –Pez (2018)– y varios singles publicados, tiene forma de banda con cuatro integrantes. Sus canciones siempre logran escurrirse entre las categorías predeterminadas de nuestro cerebro para que después de un breve desconcierto entremos en una atmósfera nueva. Su universo tiene más que ver con el terreno de lo sensible que con el cerramiento del sentido y Fran define a su música como «intercontinental».
¿Por qué intercontinental?
Porque al final la música, más allá del lenguaje o del lugar, son vibraciones. Para mí la música va más en sensaciones o emociones, en algo más de la Humanidad que territorial. Por eso la llamo intercontinental, porque puedo tocar en Latinoamérica, en Inglaterra o en Suiza y la gente conecta. Cuando creo las canciones las armo con un idioma inventado y después pongo la letra. Siento que en ese idioma que sale de mí no hay barreras y es solo vibración. Al final conectas con la melodía, con el sentimiento, con los instrumentos; respira, sale. Me cuesta categorizarme dentro de un estilo, mezclo muchas corrientes de diferentes países: música étnica de la India, indígena de Perú, electrónica de Berlin. Y ya que los humanos tenemos que ponerle palabras a todo, le puse música intercontinental.
Hace unas semanas lanzaste el videoclip de ‘IR’, tu último single, filmado en Ilha Grande y dirigido por Rocío Mascayano. ¿Cómo fue el proceso de trabajo?
Fue súper orgánico. Llevaba haciendo videos muy producidos, con makeup, caracterizaciones, yo hecha un alien (risas). Y acá surgió un viaje, filmar con cámara en mano y dijimos: «démsole». La letra habla también un poco de eso: dejar ir. El video nos costó mucho porque llegamos a Ilha Grande y llovía todos los días (risas). Quería hacer algo real, soy muy existencialista, me cuestiono todo. El video trata de expresar un poco eso. Que el ser humano es muy atrapado a veces y que el peor enemigo es uno mismo. No hay pretensiones en el video; estoy en la selva atrapada, me libero, me meto al mar y me hundo, ¿cachai?. Y justo conocimos a esa niña que sale en el video que era como la muestra de la liberación, la ingenuidad de un niño, ella estaba feliz. Representaba la dualidad del adulto y del niño. Surgió desde la improvisación y el amor de ese momento.
¿Y vienen nuevas canciones?
SÃ, viene un disco nuevo, en el que estuve trabajando un año. Cuando lanzamos Pez (2018) ya estaba escribiendo las canciones de éste. Se va a llamar Mango Negro y va a salir en tres partes: en marzo La Pérdida, con cuatro canciones, y después La Existencia y El Fruto.
¿Con quién trabajaste?
Siempre con Pablo Stipicic, el mismo productor. Somos muy partners, me ha costado mucho encontrar un partner creativo sin ego y en favor de la composición. Me dan ganas de seguir haciendo muchos discos con él. Ya somos familia, nos juntamos más allá de música, comemos, somos amigos.
Venís de tocar en Colombia, Ecuador, Perú, ahora toca Argentina y cerrás la gira en Chile. ¿Qué podemos esperar para este 13 de febrero en Niceto?
Mi sueño era tocar en Niceto. Vine en 2010 y dije «quiero tocar acá». Siempre admiré mucho Argentina, su historia, su música, su geografía y tenía muchas ganas de venir, po. Así que feliz, con muchas ganas de mostrar el show. La música para mí es una terapia, una expresión de lo que me pasa. Y no es el estatus, el estrellato, la fama, sino un desahogo y el poder compartir y conectar con lo humano. Yo soy súper tímida y para mí la manera de conectar con la gente es la música; de mirarte a los ojos y decirte «esto soy yo».
Rubio se presentará este jueves 13 de febrero en el Ciclo IndieFuertes junto a Anyi y Varese en Niceto Club, Buenos Aires, Argentina. Se pueden conseguir los tickets en este enlace.