BiografÃa Mutante es el alter ego musical de Juan Manuel López Manfré, un músico y antropólogo argentino. Actualmente tiene su proyecto musical solista que se puede escuchar acá y recientemente sorprendió con el lanzamiento de AntropologÃa Pop, un podcast de música muy interesante. AllÃ, Juan se anima a analizar el fenómeno actual del boom de los ritmos urbanos, como el trap, hip hop, dancehall, neoperreo, bajo el tamiz de marcos teóricos brindados por diversos exponentes de las ciencias sociales (Por ejemplo, Judith Buttler en el episodio dedicado a Bad Gyal).
Pregunta al Juan Manuel antropólogo: ¿cuáles son tus pensadorxs favoritos en tu área académica? Y al Juan Manuel músico: ¿cuáles fueron los tres mejores recitales a los que asististe?
La antropologÃa me interesa en tanto y en cuanto sirva como prisma para ver el mundo. Yo siento que la disciplina antropológica te da unos anteojos que cuando te los ponés podes ver la realidad social atendiendo a cosas que normalmente no ves: la otredad, la diferencia y la desigualdad. Estas cosas nunca se deben dejar pasar por alto. En base a esto, lxs autores que leo van por lugares liminales, entre la ciencia social y otra cosa. Carol J. Adams es una autora activista feminista vegana que analiza los vÃnculos entre patriarcado y comer animales. Eugenio Carutti es un antropólogo y astrólogo que habla de la inteligencia planetaria. Alejandro Lodi es sociólogo y astrólogo y lo leo para comprender la psicologÃa humana. Loïc Wacquant es un sociólogo francés que quiso trabajar con los grupos subalternos de los barrios bajos de Chicago: para empezar a socializar con ese grupo se anotó en un gimnasio y se terminó enamorando del boxeo y escribió un libro que describe -desde su propia experiencia, poniendo el cuerpo- la transformación descomunal en la subjetividad de aquellos que se inician en el arte pugilÃstico. En Argentina tenés a las antropólogas Silvia Citro y Luz Roa que son mis referentes en cuanto a temáticas de antropologÃa desde el cuerpo, subjetividad y performance. Hay una comunidad bastante grande en toda Latinoamérica de antropologxs que además somos performers y artistas.
En cuanto a recitales te nombro tres que ya forman parte de mi subjetividad:
1996 Ramones en River Plate.
1999 Presentación de Bocanada de Gustavo Cerati en Gran Rex.
2002 Miranda! en el festival Buen DÃa.
Bonus track:
2016 Hidroginesse en Niceto Club.
2004 Adicta en Niceto Club, presentación de Miedo.
2017 Tegan & Sara en Niceto Club, se demoraron y salió la manager a explicar lo que pasaba a todos los que estábamos haciendo fila. Morà de amor.
¿Estimás que en la escena mainstream del rock nacional argentino todavÃa persiste cierta rémora conservadora que le impide valorar otros géneros como, por ejemplo, la escena urbana que analizas en tu podcast?
Creo que tiene que ver con lo generacional. Para muchas personas que tienen más de 35 años hoy les resulta muy fuerte que, por ejemplo, Daddy Yankee, alguien que era poco respetado desde la comunidad del rock 15 años atrás, sea un referente para toda la generación de gente que hace y escucha música urbana hoy. Sienten que se perdieron de algo: ¿cómo fue que el tipo del que nos reÃamos ahora sea el rey de la clase? En 2007 en la vuelta de Soda Stereo, Cerati cantaba «despiértenme cuando pase el reggaetón«. Pero el mundo es hermoso y dinámico, todo cambia. También me acuerdo cuando Narda Lepes, hoy portavoz de la alimentación sana y disminución de carne en la dieta, pensaba que los veganos éramos unos boludos y subÃa fotos de cabezas de chanchitos muertos y hacÃa chistes. Pero bueno, eso es otro tema.
En tu podcast te animas a analizar desde las ciencias sociales a una escena musical muy nueva y diversa vinculada a ritmos urbanos. Los episodios que me resultaron más interesantes son aquellos donde expresas tu punto de vista acerca de debates actuales como las acusaciones de apropiación cultural a artistas como Nathy Peluso y RosalÃa. ¿AdvertÃs que puede tener lugar el peligro de que asistamos a una cierta banalización (de una problemática real) cuando se acusa superficialmente?
Sin dudas. De hecho el podcast surgió como una idea concreta luego de que yo hice unas historias en mi Instagram (que fueron furor) contando que el término «apropiación cultural» es más viejo que la escarapela y que en ciencias sociales no se usa más. Propuse utilizar un término que permite dar cuenta de la complejidad del fenómeno de cruces culturales, que es el de «hibridación». Ese concepto nos permite entender la complejidad de las relaciones de poder, de los usos y representaciones y de las negociaciones y estrategias de resistencia que las subalternidades hacen con los sectores del poder. La realidad social no es tan lineal, no opera exclusivamente bajo las lógicas de la causa-consecuencia. Yo no sé si podés acusar de criminal a una chica o chico de un barrio que usa trenzas, que tenÃan otra connotación para los africanos en la época colonial.
No obstante, y porque quise que sea diverso el espectro de debate del podcast, el episodio siguiente del que hablé de Nathy Peluso y apropiación cultural, invité a Kenia, una artista inmigrante venezolana afrocaribeña para que cuente como lo ve ella. Ella sà ve ofensiva la performance de ‘La Sandunguera’ que hace Nathy Peluso y cree que es apropiación cultural.
El filósofo Ernesto Castro comenzó a entrevistar a varios referentes de la escena trap: Yung Beef, C-Tangana y la memorable entrevista a la catalana Bad Gyal para el medio Vice. Dos preguntas: ¿viste la entrevista de Castro a ella? y ¿en el episodio que le dedicas a Bad Gyal definÃs bien su arte, creés que se podrÃa inscribir en cierta actitud sex positive? (la de un feminismo según el cual no todo tipo de erotismo implica una deriva patriarcal).
SÃ, vi la entrevista que le hizo Ernesto Castro. No sé si podrÃa inscribir a Bad Gyal en lo que vos decÃs, pero sà me llamó mucho la atención las crÃticas que recibÃa: le pegaban porque no encajaba con el estereotipo que se espera que responda una mujer de cierta belleza hegemónica (rubia, flaca, etc). Bad Gyal es inteligente, sabe jugar muy bien su capital erótico, cultural y musical dentro de la escena. A Bad Gyal le tiran con limones y ella hace limonada. En todas las entrevistas que và tratan de pegarle desde el estereotipo y ella construye una épica de empoderamiento en cada respuesta que da. Yo creo que es más grosa que RosalÃa. Hace dancehall que no es tan popular como el reaggeton, es disruptiva, es mainstream, es trash.
¿Cuáles son tus planes actuales y futuros como músico?
Actualmente estoy grabando un disco nuevo, sentà que luego de estos años de la moda de los singles, hay historias que necesitan contarse en más tiempo. Se va a llamar El Manifiesto Mutante. Va a tener elementos del folk, del trap, del hip hop, del pop. Es un disco que va a hablar mucho del arte y la muerte, dos cosas que me atrapan mucho.