Ya se pueden ver en Netflix dos documentales que ilustran el otro lado de la cultura influencer; una contracara no muchas veces expuesta.
El primero se llama The American Meme. En la pelÃcula, el director Bert Marcus filma la vida cotidiana de estrellas como Paris Hilton, Dj Khaled, Emily Ratajkowski y Dane Cook, quienes coinciden en hacer de su imagen personal su propia industria.
El documental echa luz sobre el vértigo, las presiones comerciales y la soledad presente en estos Ãconos de una industria que explota la vida y el estilo como una mercancÃa más.
El otro documental se llama FYRE: The Greatest Party Never Happened y se centra en la organización de un festival de música en Bahamas que prometÃa ser de lo más «exclusivo», pero resultó ser una estafa. El evento promocionó en 2017 como el festival más lujoso de la historia. Un productor estadounidense prometÃa shows de Blink 182, Diplo y Migos, entre otros, dentro de una isla desierta privada. Incluso este mismo productor logró que varias supermodelos promocionaran su evento y en 48 hs. se vendieron todas las entradas.
Pero todo el festival era una mentira. No sucedÃa en una isla privada y desierta del PacÃfico, sino dentro de una isla de Bahamas habitada. Ninguna banda fue contratada y ni el catering de lujo (se anunciaban banquetes de langostas) era real. En lugar sólo habÃa puestos humildes de comida. El productor Bily Mc Farland fue condenado a 6 años de prisión por esta mega estafa.
A menudo se habla de la cultural influencer como una cultura aspiracional. El FYRE llevó la premisa hasta el extremo e hizo desear a miles de personas asistir a un festival que jamás existió.