Aczino es una leyenda del freestyle y lo mejor de todo es que sigue en actividad. Es el campeón mundial actual y ésta será su sexta participación en una Final Internacional. «Ya he estado en seis, asà que en la próxima voy en lugar del toro», bromea. También cuenta que todas las competencias de este año lo dejaron bien preparado de cara a esta nueva final del mundo y demuestra no tener problemas en responder a decenas de periodistas que en turnos de diez minutos se le acercan. Es una estrella, pero se comporta como uno más.
Estuviste participando como jurado de varias de las competencias nacionales, ¿cómo ves al resto de los participantes?
Muy bien la verdad. Este año estuve como jurado en el Caribe, Bolivia y lugares que no conocÃa como Cuba. Eso te da otra perspectiva, le agarras mucho cariño a todos los competidores, no quiero enfrentarme con ellos, quiero que brillen. Yo les di mi voto porque querÃa verlos brillar. Y ahora los veo y tengo sentimientos encontrados.
Sos una especie de villano después de haberle ganado a Wos la final en la Internacional pasada, ¿cómo crees que te recibirá el público argentino?
Me gusta ser el malo, ser el villano. Pero aquà en Argentina también mucha gente me quiere mucho. No sé cómo va a ser el domingo. Capaz que yo voy con que todo el mundo va a ir en contra mÃa y tal vez llego y me reciben como en mi casa. Siento que cierto sector puede estar un poco hostil porque cuando algo llega a tanta masividad no todos tienen los mismos códigos. Los que hacemos hip-hop o los que tenemos un poco de conocimiento de este movimiento decimos «sabes qué, esto no tiene nada que ver, este man respeta a todos, apoyemos las buenas rimas». Pero puede haber otro sector que diga «sabes qué, se queda aquà en Argentina y no me importa». Yo estoy seguro de que tengo la capacidad para sacar un buen resultado y ojalá que me pueda colar al podio, o sea voy con la mente en ganar, pero ojalá pueda subir al podio para llegar a la Final Internacional en España el año que viene, que va a ser una locura.
Mucha gente te dice que sos uno de los mejores freestylers de la historia, ¿cómo manejás eso?
Bueno, tienes que pensar que también hay gente que te dice que eres lo peor del mundo. No te tienes que comer los comentarios de odio porque te va a hacer daño. Lo mismo con los halagos. Si yo me creyera mucho porque me dicen todo eso, me estarÃa haciendo igual de daño. Tengo que tener un equilibrio de decir «ok, aquà están las crÃticas, ¿qué porcentaje me sirven a mà como persona?» y del lado de los halagos «¿cuáles están en lo consciente y cuáles otros me nublarÃan la cabeza para no crecer?». «Tú ya no tienes nada que demostrar» me dice mucha gente y yo sé que todavÃa tengo mucho que demostrar. Busco siempre un equilibrio.
¿SentÃs que el freestyle está evolucionando en cuanto al contenido de las rimas?
SÃ, se trata de llevar algo más ingenioso, más difÃcil, más culto. Pero también está el lado, que no podemos negar que existe, de las ofensas o las rimas que hieren sensibilidades. Hemos tenido debates sobre eso, yo particularmente con un colectivo feminista en México, donde expusimos puntos de vista. También en España hubo algunos escándalos con algunas rimas. Es difÃcil y va a tardar mucho porque hay cosas que uno no se da cuenta que tiene en su mente normalmente y que ofenden a otras personas, uno no se da cuenta. Y el problema también es que algunas personas que están luchando por eso no tienen la empatÃa suficiente para entenderlo. A mÃ, por ejemplo, me dijeron que era mi obligación actuar bien y comportarme de buena manera. Y pues no es mi obligación. Yo sé que tengo un poder y me gustarÃa usarlo para cosas buenas. Es una herramienta pero no es una obligación. Yo primero tengo que cambiar mi vida, tengo muchas cosas en mà que modificar para sentirme tan poderoso como para poder cambiar al mundo.