Wos es el subcampeón mundial de Batalla de los Gallos y por ese motivo se ganó un lugar en la Final Internacional 2018. Tras perder el año pasado en el último enfrentamiento con el mÃtico Aczino, buscará revancha desde su ciudad, su casa. Además, este año protagonizó junto a Pilar Gamboa Las Vegas, una comedia de Juan Villegas, participó en el nuevo disco de Banzai FC y en el de Perras on the Beach, está puntero en la liga de freestyle FMS y publicó sus primeras dos canciones con la producción de Louta y Nico Cotton. Ah, tiene 20 años. Wosito es el presente y futuro del rap nacional. Su talento parece no tener lÃmites.
Wos está concentrado junto al resto de los competidores en un hotel cheto del centro de Buenos Aires. Se lo ve súper tranquilo, responde calmo y mira atento a los ojos ante cada pregunta.
¿Cómo se prepara un freestyler para una final como esta?
Cada freestyler tiene su forma de prepararse. Hay algunos que no paran de improvisar, que todos los dÃas freestylean como si fuese el entrenamiento de un deporte o como el que estudia un instrumento que toca todos los dÃas. Yo, depende de la época. Este año estuve con la competencia FMS, una liga de freestyle que se hace acá en Argentina, y eso me mantuvo vivo, entrenándome y superándome también, asà que eso me tiene tranquilo. Estos dÃas rapearé pero en realidad lo importante es mantenerse aceitado y fresco para llegar lo mejor posible.
¿Qué herramientas utilizás para adoptar nuevas palabras y relaciones?
No leo tanto como me gustarÃa. Este año me habÃa puesto como objetivo empaparme más, leer cosas variadas, de todo. Desde una novela hast libros que puedan tener información más concreta. Pero creo que lo que más me sirve es escuchar a otros raperos y música en general. Escuchar raperos de habla hispana por las palabras y de otros paÃses por el flow, la musicalidad. Eso te va entrando de alguna manera y uno después lo puede llevar a la cancha.
Y de la actuación, ¿qué elementos te funcionan para «llevar a la cancha»?
El freestyle tiene mucho de puesta en escena, de entrar en un modo que no es el mismo en el que uno está cotidianamente. A veces estás triste en la vida o cansado, pero cuando entrás en el escenario tenés que desatar a Wos, que está ahÃ, que tiene que rapear y competir, entonces es un poco como la actuación en ese punto. Lo que tiene el freestyle es que además se juegan cosas personales en el medio y eso tiene un borde distinto al de la actuación. La actuación me dio más soltura. Desde que empecé rapeando en la plaza fui viendo cómo fui cambiando, también por hacerme más grande, pero la actuación me dio la herramienta de poder soltarme más, de poder llegar al público. En la FMS en los rounds acapella, que tienen algo de actuación, me va bien. Creo que las dos cosas se suman porque son un arte, son juegos y tienen bastantes cosas en común.
¿Cómo es esa cuestión de que en el freestyle se juegan cosas personales? ¿Se confunde con la vida real?
Tiene cosas personales pero la idea no es tomárselo como algo personal, es más un juego de pregunta y respuesta. El tema es que a veces la gente no lo sabe y duda: «¿esto será verdad?» «¿ellos hacen esto?», y a veces se busca solamente desconcertar al rival. Después hay raperos que recurren al golpe bajo, otros que nunca lo harÃan. Para la gente que lo ve desde afuera que sepa que no todo es real, que son recursos que se utilizan para el freestyle, se inventan mitos. También la gente genera muchas cosas en Internet, como memes, comentarios, y quedan acotes tÃpicos para algunos raperos. En general nos llevamos muy bien entre casi todos y cada vez la disciplina está yendo más para el lado de no meterse con bajezas. El jurado evalúa eso.
Esta vez te toca la Final Internacional en Argentina. ¿Cómo sentÃs la localÃa? ¿Es un apoyo o puede transformarse en presión?
Es un poco de las dos. Es un re apoyo porque es la gente de tu paÃs la que te banca. También uno está en su casa, en terreno conocido. Va a estar toda mi gente haciéndome el aguante. Pero esto es freestyle y la gente grita para todos. Obvio que influye el local, pero tiene sus puntos a favor y también sus puntos en contra, como esto que decÃs de la presión. Se da una sensación de que tenés que ganar y ya de antemano están hablando de la localÃa como un factor que va a influir mucho, sin que siquiera se haya dado la batalla. Pero siempre es asÃ, en México también lo sabÃamos. Después depende de cómo lo utilice cada uno.
A la hora de hacer tus propias canciones, ¿por qué decidÃs correrte del lugar común de los raperos actuales?
No sé si lo elegÃ, aunque uno siempre elige, pero fue algo que se me fue dando. No es que dije «voy a hacer algo distinto», sino que conocà a los pibes de Banzai FC tocando en una fiesta. Yo tocaba la baterÃa en una banda cuando estaba en el secundario, tenÃa 15 o 16, estos pibes estaban tocando una base de Kase-O y yo me puse a rapear arriba. Conectamos, fui cayendo a ensayos y se fue dando la onda. Primero solamente me subà a improvisar una vez, después salió hacer un tema, quedó y lo grabamos. Después me fui sumando cada vez más.
Y también me surgió la necesidad de hacer algo con pista, por mi parte, con productores pero con mis decisiones, más mi mundo. Se fue dando una conexión con Louta y Nico Cotton que estuvo buena, me pudieron ayudar a que lo que querÃa interpretar me saliera lo mejor posible. Y estoy en esa investigación todavÃa, es difÃcil definir el estilo. Es rap pero tiene algunas variaciones.
Pero, ¿van a haber más temas?
Estoy motivado, estoy contento. Mi idea serÃa el año que viene poder tener una buena cantidad de temas, tocar. Y ojalá, por qué no, sacar un disco. TodavÃa son más las ganas que tengo que lo en realidad es.
¿Vas a seguir compitiendo el año que viene?
Yo creo que sÃ. La FMS es una liga que va a seguir y está buena. Es divertida, es una de las competencias en las que realmente disfruto del viaje, de estar ahÃ, de conocer diferentes ciudades, volver a reunirme con los pibes del Quinto (NdR: El Quinto Escalón fue una de las más mÃticas competencias de freestyle de habla hispana). Pero iré viendo paso a paso lo que me pasa.