Un reciente estudio realizado por la Universidad de Stanford confirmó lo que el trabajo de campo reveló hace tiempo: fumar porro nos calienta.
Para llegar a esta conclusión, la prestigiosa universidad entrevistó a mas de 50.000 personas sobre sus hábitos de consumo de estupefacientes y sobre la frecuencia de sus relaciones sexuales. Lo que los datos arrojaron es irrefutable: quienes usan marihuana habitualmente tienen sexo con una frecuencia un 20% mayor que aquellos no consumen.
El incremento en la cantidad de encuentros sexuales se dio en usuarios de ambos sexos, de todas las edades, orÃgenes y estados civiles. Además, fue invariable al consumo de otras sustancias, lo que descartarÃa la hipótesis de que se tratase simplemente de dos hábitos no relacionados de las personas más desinhibidas.