Diego Martez es un artista de La Plata que escapa con su música a las definiciones y a los géneros, ya que su sonido se arropa con prendas gauchas, camperaa de cuero y gafas ravers, por decirlo de alguna manera. Esto se debe a su mixtura entre los ritmos folclóricos, la impronta rockera y el desprejuiciado uso de elementos electrónicos en su composiciones. Recientemente, lanzó su segundo álbum, Lo Perdido, en el que cuenta con las colaboraciones de Charo BogarÃn de Tonolec, SofÃa Viola, MarÃa Ezquiaga (de Rosal) y Shaman Herrera (quien además oficia de productor). El resultado es un disco emotivo, pasional y que se debate entre los paisajes mÃsticos y terrenales. Asà como también es un dialogo interno intenso del propio artista con él mismo y el pasado.
La mano de Shaman como productor parece estar muy presente ¿La oscuridad del disco es parte de su aporte o lo buscaste porque el disco ya venÃa con esa carga energética?
La obra de Shaman la conozco, sé que escuché toda su discografÃa, aunque tenga mucho material. Cuando trabajé la idea de un productor habÃa opciones, una de ellas era Shaman y no lo dudé. VenÃa laburando con Sueño Real y me parecÃa que tenÃa lo que estaba buscando en relación a la oscuridad. CreÃa que Lo Perdido tenÃa que ser con alguien que pudiera transitar esas emociones con comodidad. Lo Perdido tenÃa que ser un disco folclórico, con una estética más oscura.
«Tengo corazón, perdido estoy» se oye en Inundación. ¿SerÃa más fácil la vida sin sentimientos? ¿SerÃa posible el arte sin sentimientos?
No sé si la vida sin sentimientos es posible pero a veces cuando a uno le pasan cosas y los sentimientos le afloran no siempre es positivo. No sé si la vida es posible sin sentimientos y el arte, sin dudas, es imposible. En esa canción hablo de esos momentos donde uno preferirÃa no sentir.
Con el paso del tiempo perdemos todo tipo de cosas: amores, amigos, inocencia, etc. ¿Cuáles son esas cosas perdidas de las que hablas en este disco?
Las pérdidas que se tienen. Es una invocación a las cosas perdidas. Tuve la desgracia de perder a algunos amigos, en este plano, y otros que sà están en este plano pero también los perdÃ. Hay familias que se pierden, en este caso mi viejo, que no tienen retorno, abarca de lo que se trata este disco. Yo era un niño, y de eso se trata. El disco saluda a todas esas cosas.
¿Cómo surgen las colaboraciones? ¿Nacen de una amistad previa o fueron buscadas?
Las invitaciones surgieron porque las creÃa necesarias para el disco, habÃa canciones que estaba componiendo y se me venÃan ciertas voces. Las canciones fueron compuestas para invitar a las personas que invité. Eran esas voces las que las canciones necesitaban. Y son personas que admiro profundamente y con todos forjé una amistad muy linda. Por eso quise que estén como invitados en la presentación del disco.
¿Cuál es la historia que narra el clip de El viento al fin serás?
La historia de El viento al fin serás es un grupo de personas que se reúnen a escuchar o ser parte de este orador medio sectario en el momento en que él ve algo y empieza a correr, la gente que estaba a su alrededor ve que él corre, y empieza a correr porque se ven que él se asusta y ahà se pisan, se abandonan, dejan de pensar en el otro. Esa es la mitad del mundo medio muerto. También vemos a una niña que camina por el lugar y la podemos llamar pureza, feminismo, el amor que el otro no quiere ver. Tanto Charo como yo somos la parte más terrenal, la folclórica y mÃstica, tratamos de jugar con eso. En el final el orador se encuentra con la niña y con nosotros. No sabemos si quiere seguir siendo parte de ese mundo o del nuestro.
¿Qué te seduce más el CosquÃn Rock o el CosquÃn de Folklore? Teniendo una mixtura de los dos géneros ¿En cuál crees que encuadrarÃa mejor?
No me gusta pensarlo en una sola casilla. Me encantarÃa llegar a un escenario folclórico con esta música pero intento no encasillarlo porque entiendo que tiene distorsiones rockeras, electrónicas, folclóricas. Es una canción de autor.
Fuiste parte del acto por Santiago Maldonado ¿Cómo te toca este tema? ¿Y cuáles fueron tus sensaciones al formar parte de ese reclamo?
Lo de Santiago Maldonado me tiene muy mal, muy preocupado. No logro entenderlo. No puedo entender que haya una desaparición realizada por esta gente. Estuve en el acto de La Plata tocando, no es algo que me llene de felicidad porque nosotros deberÃamos haber estado en nuestras casas trabajando y él en la suya, haciendo lo que él quisiera hacer, pero sano y salvo, todos sabiendo dónde está. Me pegó muy fuerte haber estado en el acto. Por el otro lado hay un acto de hermandad y belleza de la gente que se pregunta dónde está y lo reclama.
Lamentablemente, en La Plata ocurrió un ataque a una pareja gay por jóvenes menores de edad. Después de tanta lucha y concientización uno pensaba que esta actitud estaba arraigada en el pasado. ¿Qué reflexión haces al respecto, sobre todo, teniendo en cuenta que fueron menores los que perpetuaron este repudiable ataque?
Hace poco echaron a una pareja de un bar por haberse dado un beso, los patovicas los echaron de muy mala manera y les dijeron «este lugar no es para ustedes putos de mierda». Esto me hace muy mal a mÃ, no hay edad para discriminar. Sobre todo si viene por parte de la gente que deberÃa estar al cuidado de la gente. Están ocurriendo actos de discriminación por pura discriminación. Tendremos que seguir luchando.
FOTO: Gisela ChandÃa.