Desde tiempo del Imperio Romano el dinero forma parte de nuestras vidas y en él depositamos nuestros anhelos y otorgamos el poder de financiarlos. Mientras en la música algunos suponen que el dinero es lo que hace girar a la rueda que mueve al mundo, otros sostienen que no puede comprar amor, otros que la vida es una moneda, otros que el dinero lo cambia todo ¿Pero cuál es la verdad? ¿Puede el dinero comprar felicidad?
Un reciente estudio Proceedings of the National Academy of Sciences ha concluido en que es posible conseguir felicidad gracias al dinero, pero hay un dato importante – ha saber: «depende de en qué lo gastes». Veamos qué quiere decir esta teorÃa. Resulta que en el mercado se pueden conseguir bienes y/o servicios; y es aquà donde comienza la trama.
El experimento que lideró Elizabeth Dunn profesora de la Universidad de Columbia, se basó en reclutar a 60 participantes adultos para averiguar qué nos genera mejores emociones: comprar cosas (teléfonos celulares, vinos, computadoras, etc.) o contratar servicios que nos generen tiempo libre (servicio de limpieza, delivery de comidas, entre otras). Durante la investigación instaron a los participantes a dividir sus gastos. En la primera semana, debÃan gastar su dinero en algo que les genere tiempo libre y durante la segunda, gastarlo en lo que quisiesen.
Al cabo de cada semana, fueron consultados cuáles eran sus emociones y – evidentemente – lo que generó resultados positivos en su estado de ánimo fue contratar servicios que aliviaran su trabajo o que hiciesen las cosas que ellos preferÃan no hacer. Lo cual supone que el dinero sà puede comparte algo de felicidad, pero debes reconocer que un nuevo par de zapatos no va cambiar tu camino, sino alguien que te ayude a caminarlo.