No, Justin Bieber no se mandó ninguna esta vez. O al menos la noticia no tiene que ver con eso. Aparentemente el cantante pop tuvo hace unos meses una herida en sus testÃculos y asistió al hospital Northwell Health en Long Island para hacerse un chequeo. Como siempre pasa, en el hospital empezaron a circular rumores de que habÃa sido atendido por una enfermedad sexual.
El rumor despertó tanta curiosidad en una de las empleadas del hospital, que tomó la decisión de sacarse la duda: aprovechando el momento justo, ingresó a los archivos médicos del hospital, buscó el de Justin y leyó todo el reporte médico ¿El resultado? Su jefe la descubrió y, automáticamente, tomó la decisión de despedirla.
En este momento, según Billboard, la médica y el hospital se encuentran en un ida y vuelta legal, con miles de abogados (los de Bieber incluÃdos) involucrados. Nadie sabe en qué terminará el caso, pero lo importante es que, aparentemente, los controversiales testiÌculos de Justin Bieber están sanos y salvos.