Desde la intimidad de su Brighton natal, Joseph Mount recuerda entre risas haber definido a la Argentina como «el único paÃs en el mundo donde llenaron un martes», y con inocencia nos jura que asà sigue siendo. Aunque hoy, con el excelente Love Letters bajo el brazo y el éxito logrado con The English Riviera (2011) nos resulta difÃcil creerle. Es que Metronomy ya se adueñó de los charts y las pistas del mundo, con un sonido retro que añade vestigios de un soul letal que en ellos suena efectivo y encantador.
Como uno de los platos más fuertes de la primera edición del Music Wins Festival, Mount y sus secuaces desembarcarán el mes próximo en nuestro paÃs. Pero eso no es todo, ya que también harán un sideshow dos dÃas después en Crobar, donde, casualmente, intentarán seguir con la buena racha de los martes. Antes del esperado regreso, el cantante y cerebro de Metronomy habló con Rocktails para confesar, entre otras cosas, a quién estuvieron destinadas sus últimas y verdaderas cartas de amor.
-¿En qué se diferencia Love Letters de tus trabajos anteriores con Metronomy?
-Se pueden decir muchas cosas de Love Letters, pero yo resumirÃa todo a una sola palabra: excitante. Creo que este cuarto disco que tenemos con la banda es mucho más shockeante que sus antecesores, al menos es asà para nosotros. Pasó todo muy rápido y el álbum es eso, velocidad y rapidez. Lo grabamos en Londres, es los estudios Toe Rag y musicalmente quedamos muy conformes con el resultado sonoro que obtuvimos.
-El sonido de Metronomy está en constante cambio. ¿Por qué crees que se da esta condición? ¿Es un rasgo de tu personalidad tal vez?
-Todos cambiamos todo el tiempo, no podemos hacer nada en contra de eso. El primer álbum Pip Paine (Pay The £5000 You Owe) era más seguro, aunque no lo creas, era como «bueno hicimos esto y ya está, qué sea lo que sea» y fue hace diez años. Después las cosas fueron mutando. En lo particular, trato de explorar todo el tiempo e ir encontrando a los que definirÃa como «mejores compositores», intento ver como ellos le agregan sus mejores anécdotas a las melodÃas más acordes. Es un poco lo que yo mismo hago, lo que hice todo el tiempo, sólo que ahora todo se hizo más fácil y cada vez me parezco más a ellos, aunque puede que sea sólo mi percepción.
-Si bien decÃs que definen a Love Letters como el álbum «más excitante», notamos un cierto dejo de pesimismo en algunas de las canciones. ¿Puede que sea asÃ?
-Claro, si bien estás haciendo un álbum de música que es una de las experiencias más lindas del mundo, en el momento no dejas de pelear con las cosas cotidianas de la vida o problemas que se van presentando. Yo estaba peleando y viviendo cosas que normalmente no vivÃa en ese momento, fue asà que a algunas de las letras o melodÃas del álbum le implanté un poco de mi melancolÃa del momento. Ahora suena asÃ, para mà también lo es.
-Teniendo en cuenta el éxito que logró The English Riviera. ¿SentÃan la obligación de repetir una especie de «fórmula» para crear a su sucesor?
-No, creo que a la gente que le gusta la banda sabe que no hay una fórmula y es eso lo que justamente nos hace Metronomy. El cambio constante es lo mejor y más puro que tenemos. Obvio que cuando se hace música no querés decepcionar a tus fans, ni decepcionar a nadie. Pero a veces es más importante estar satisfecho vos mismo con tu música, y asà hacer mejor material. Eso es lo que nos pasó cuando terminamos con este disco, nos sentimos llenos nosotros mismos y poco importó que no tenga esa sustancia hitera que tuvo The English Riviera, disco con el que también estuvimos y estamos muy conformes, obviamente.
-En su primer y último (hasta ahora) recital en Argentina, les llamó la atención la cantidad de gente que habÃa ido a verlos siendo un martes. ¿Qué más recuerdan de ese dÃa?
–(Rrisas) ¡Es verdad! Seguimos recordando que fue el único lugar del mundo que llenamos un martes. Cuando terminó estábamos muy emocionados, tuvimos un show fantástico con un público increÃble y no lo digo por decir. Terminamos muy contentos pero no pudimos ni digerirlo porque a las horas estábamos ya esperando el vuelo para irnos, asà que ahora estamos contentos de volver.
-Lo bueno es que ahora tocan un fin de semana…
¡Excelente! Aún mejor.
-¿Qué esperan entonces?
-En sentido de show y clima esperamos aún más de lo que dimos esa vez. El público que sea igual de bueno y de divertido, con el relax que estamos en fin de semana (risas). En pocas palabras: ¡QUEREMOS FIESTA!
-¿Cómo te sentÃs en cada concierto?
-Depende. Cuando tocás en vivo, nunca sabes que esperar. Todo cambia, el público cambia. Y nosotros amamos los cambios y los desafÃos. Pase lo que pase, siempre es muy emocionante.
-Tienen una especie de fetichismo con remixar a mujeres. Lo hicieron con Lykke Li, Kate Nash, Goldfrapp, CSS…
-SÃ, nos gusta mucho lo que hacen. Particularmente me gusta escuchar mujeres. Anna Prior (Metronomy) entre ellas (risas).
-¿Hay alguna más con la que te gustarÃa trabajar?
-Esta es una de las preguntas a las cuales siempre respondo de la misma forma: queremos trabajar con Beyoncé. Creo que ella es una de artistas más importante de nuestra época.
-Llamaste Love Letters a tu último trabajo con Metronomy. ¿Se puede saber a quién le escribiste tu última carta de amor?
-Claro que sÃ. Desde que salió el álbum y empezamos a girar no paré de enviarle postales a mi hijo. Y entre ellas alguna que otra carta de amor también le mandé. Él fue el último en recibir mis cartas de amor personalizadas.
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