En un mundo donde todo tipo de actitud necesita ser clasificada no basta con querer formar parte de una moda, también hay tendencia en escaparle. El término normcore se adapta a aquellas personas que no se visten de determinada manera ni se la juegan muy extremadamente con sus hábitos sociales, la auténtica antÃtesis del hipster. Remeras lisas sin marca, calzado poco llamativo y un peinado de catalogo. ¿Pensabas que no entrabas en ninguna? Te equivocás.
«Coolness que se adapta en normalidad«, es el lema detrás de normcore, un término inventado y propulsado por K-HOLE, una agencia dedicada a determinar cómo se manejan las tendencias en Nueva York. Las bases de esta moda no-moda es etiquetar a aquellos que desde su imagen no buscan decir nada o más bien, pasar desapercibidos. Pero según sus creadores hay cierto esfuerzo estético en esta práctica: «evitar lo cool es una manera de diferenciarse hacia a una post autenticidad «. Emily Segal, la co fundadora de K-HOLE, le dijo a Vogue algo interesante sobre el normcore. «Hay una búsqueda exhaustiva en diferenciarse. La gente se cansa del hecho de tener que llegar a cierto status para tener algo que no tiene el otro». De esta manera aquellos que no busquen decir nada con su estética, quieran o no, formarán parte de una moda (por lo menos para los tipos que dice qué es moda). Los ejemplos máximos son todos los personajes de Seinfeld o el mismo Larry David: jamás vistieron más que jeans, una remera lisa y zapatillas deportivas de las feas. En el mundo de la música se puede destacar a Blood Orange, sin dudas. Pero también siempre estuvo Steve Jobs, Matt Damon y el querible Horacio Cabak.
¿Sabrá Larry David que es normcore?; ¿Le importará?
Seinfeld, pioneros en muchas cosas.
Blood Orange.