Después del buen paso que dio Youth Lagoon con Year of Hibernation (2010), recibir su nuevo material de estudio es una buena noticia.
Wondrous Bughouse es el nombre con el Trevor Powers bautizó a esta segunda entrega, la cual fue producida por Ben. H. Allen III (conocido por su labor en Merriweather Post Pavillion y Centipede Hz de Animal Collective). Este es un disco más introspectivo que explora conceptos metafÃsicos y espirituales y se adentra en una experimentación sonora más dramática.
El comienzo tenebroso con Through Mind and Back está repleto de disonancias y frecuencias graves amenazantes que pueden remitirnos a los comienzos de Daniel Johnston o al cine de terror independiente. Una obertura inquietante que desemboca en Mute. Durante sus 6 minutos la escena es invadida por diablos, caballos y referencias a un mundo 3D controlado por el reloj, que se posa en su trono en la cima de su muñeca y le dice lo que sabe. El mensaje llega atravesando un manto espeso de capas sonoras y acordes sampleados que impregnan la canción con ruidos y acoples.
Le sigue un momento más festivo al ritmo de un valsecito psicodélico llamado Attic Doctor pero, como suele ocurrir con la lisérgica, el vaivén emocional lo sumerge nuevamente en The Bath. Un tema hipnótico que va en aumento y nos hace levitar con su bajo aplacado y la distorsión constante de su textura.
A partir de acá la lÃrica se vuelve más intensa y reflexiva. Los muertos empiezan a roer la mente de este joven californiano que arroja en Pelican Man: «they are the mouths that you never fed. Eighteen demons lie in your bed, questioning everything you’ve ever said«. Mientras que la música es una mezcla extraña entre la psicodelia sixty de bandas como SRC con la experimentación más moderna de This Theat o los ya mencionados Animal Collective.
Comienza a aparecer la clarividencia de las epifanÃas y las conversaciones con Dios, que Trevor Powers entabla en Dropla. Se reconoce un devoto pero también esboza algunos reproches de ausencias y sentencia con «You’ll never die« que recorre todo el tema hasta volverse cÃclico y galopante.
Otros dos grandes momentos son Sleep Paralysis y The Third Dystopia. El primero está inspirado en la historia que leyó de una mujer que sufre una parálisis en el momento que se va a dormir. Queda atrapada entre el sueño y la vigilia y ve como su cuarto está merodeado por demonios y su marido es asesinado. Desde allà toma la teorÃa de la existencia de estas dos dimensiones y aborda la temática de la espiritualidad que excede la vida terrenal.
En tanto, La Tercera DistopÃa es otro paisaje paranormal en el que todos se refugian, nadie va ni viene en campos azotados por crudo invierno, donde el diablo está en el aire y solo espÃritus vagan. Es inevitable pensar en Daniel Johnston al escuchar la inocencia con que describe las imágenes y esos teclados plañideros junto a la guitarra ruidosa de Logan Hyde.
Por último, queda hacer referencia al arte de tapa, el cual corresponde al cuadro Bilderrausch de la artista Marcia Blaessle. Según Trevor, descubrió esta obra a partir de un libro de psicoanálisis (que lo impactó porque era sobre una investigación realizada con pacientes que hacÃan catarsis luego de años de abusos con drogas).
Wondrous Bughouse es otro buen paso de Youth Lagoon que lo mantiene en la senda de los elogios. Además, es otra confirmación que el rock sigue dando batalla, y van…
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DEGUSTACIÓN
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