La presentación de Anxiety es un par de brazos ofreciendo un cuadro vacÃo. Según Arthur Ashin, el arte de tapa estaba pensado para que fuera el famoso Grito de Edward Munch aunque finalmente decidieron quitar el lienzo. Mientras que el concepto de ansiedad surge de un proceso catártico que reflexiona el propio Ashin, quien reconoce haber atravesado algunos perÃodos en ese estado inconformista.
Este es el segundo trabajo que Arthur presenta bajo el nombre de Autre Ne Vuet. En 2010 apareció álbum debut (homónimo) que le valió de una buena repercusión en la movida electrónica; y ahora Anxiety parece acercarlo también a la prensa especializada de la World Music.
El comienzo con Play by Play y sus glissandos retocados preparan una caÃda profunda hacia el inconsciente, una redención ante la música que se va a ofrecer. Y allà recién plantea el conflicto. Acusando soledad y remarcando ausencias, Ashin nos introduce en su habitación decorada con matices cálidos, compases entrelazados y voces procesadas. A grandes rasgos parece que no sucede gran cosa. Pero cuando centras tu atención en toda la escena descubrÃs que sin darte cuenta estas rodeado de sonidos que nunca oÃste llegar. El final electro góspel, con voces que entran y salen por diversos planos y tonos encantadores, demuestra que Autre Ne Veut traspasa los lÃmites del productor de música promedio.
Inmediatamente, llega Counting con aire chill-out que sube y baja los decibeles de intensidad hasta convertirse en un trance soporÃfero. La intención parece apuntar a que relajes el cuerpo y enciendas los receptores cerebrales.
Como si fuera un cuadro impresionista, Anxiety, simula la quietud en un campo plagado de movimiento. Las vibraciones aletargadas se extienden y caemos nuevamente en paisajes etéreos y la voz de Ashin sigue viajando como un céfiro resonando en el vacÃo de A Lie. Aunque la demostración más extrema de juegos vocales aparece en la opera electro-rockera: Warning. Una pieza clasicista-futurista que plantea la desconexión ancestral entre el hombre y sus sentimientos. Filósoficamente se pregunta qué es eso que no podemos explicar: «Just a feeling, more like a warning«. Todo dentro de un entramado operÃstico casi teatral.
Esos vestigios de rock sinfónico al estilo Queen se hacen más evidentes en el puente de Don’t Ever Look Back. Autre Ne Vuet se balancea entre en el falseto y su tono natural vertiginosamente y pasea con fluidez por la canción; y cuando parece estar a punto de caer lo rescata un teclado fulminante y un punteo de viola elegantemente rabioso que lo impulsan nuevamente hacia el final. Otro episodio atrapante dentro del plácido Anxiety.
Los diez temas del disco tienen un entramado intenso que argumentan cada uno de los elogios recibidos y que fomenta los próximos. Uno de los lanzamientos del primer semestre para tener en cuenta.
Atención: no apto para todo público.
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DEGUSTACIÓN
AUTRE NE VEUT: ‘Ego Free Sex Free’
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