Hasta que China choque con Nairobi. Se sabe, los Nairobi siempre se caracterizaron por no tener un impronta muy definida, sà un estilo y un flow únicos que prevalece entre la caterva de propuestas locales y supuestos semejantes. Wax (Estamos Felices, 032), es su tercera producción discográfica y fue encarada de manera muy artesanal. Chile, Inglaterra y Gambia fueron algunos de los destinos dónde el sonido del combo pudo expandirse y absorber la cultura de cada entorno. Con grabaciones que datan desde 2009, Wax es a la vez un catalizador que agrupa todos los campos que alguna vez surcaron, y que hoy, en el 2013, tienen un destino axiomático: el ritmo y el baile como promesa.
¿Cómo fue el proceso de grabación de WAX?
Fue un proceso muy intenso en términos de re-descubrimiento, de encontrar nuevas formas y métodos. Es el primer disco que producimos Ãntegramente por nuestra cuenta y eso también fue parte del desafÃo estético.
Hay una primera parte del disco en la que entregamos nuestro nuevo reggae, volcados sobre la canción, casi dejando el dub a un lado y una segunda parte en la que a través de nuestros invitados visitamos variantes rÃtmicas y estilos diferentes.
¿Qué diferencia tiene WAX con los otros dos discos anteriores?
Este es un disco austero, la producción es sencilla y directa. TenÃamos muchas ganas de hacer un disco luminoso y alegre, venÃamos de vivir la experiencia africana y bajando mucha información nueva. Por sobretodo querÃamos enviar un mensaje de esperanza, a nivel rÃtmico al menos salir de la abulia que produce la ciudad a veces. Es un disco en el que participan todos los músicos que desde el comienzo de la banda han ido y venido; pudimos darnos el gusto de tocar con nuestros tres bateristas, de poder hacer un disco todos juntos y esa energÃa grupal está muy presente en WAX.
¿Sienten que éste es el primer disco grabado Ãntegramente como formato banda?
Siempre grabamos en vivo. La banda toca toda junta siempre, eso por el momento no lo queremos cambiar. Somos de la tradición de la primera toma, no nos gusta especular con respecto a las consecuencias de nuestras decisiones cuando producimos. En ése sentido nada ha cambiado, pero sà es cierto que en éste disco hemos utilizado más la estética de la banda en vivo. Hay una impronta de mantener el estado original de las cosas. En Gambia vimos el estado más caótico de la belleza y eso nos atrapó. Buscamos traducir ese desorden orgánico en WAX; esa belleza prohibida y oculta. Esta vez recurrimos más a la composición que a la mezcla, el mensaje de éstas canciones está en su estructura y sus armonÃas más que en sus efectos y detalles, es un disco más sanguÃneo.