En su disco debut, el dúo conformado por el neoyorkino y la angelina se presenta con un cálido trabajo de espÃritu minimalista que busca evocar a los años sesenta, pero que no deja de mostrar el carácter y la esencia indie-folk de estos dos conocidos chicos cool de la movida post-noventosa. Son diez canciones, varias de ellas interpretadas al mejor estilo Lee Hazlewood y Nancy Sinatra (los de Some Velvet Morning original) que generan un clima de romance, histeria y corazones rotos. «Es como leerle tu diario personal a todos en voz alta», ironizó al respecto la cantante en una entrevista que dio hace poco.
La placa revalida la capacidad de Adam Green para amoldarse a diferentes parejas musicales, ya que en esta ocasión su acompañante tiene un estilo musical particularmente distinto al de Kimya Dawson, con quien integró The Moldy Peaches. La ex Little Joy, Binki Shapiro, le da con su voz un toque distintivo al conjunto: convida melodÃas sutiles, derrocha sensualidad en cada tema y aporta el drama ideal que las letras compuestas por su compañero, siempre mordaz e ingenioso, necesitan.
Del reencuentro y la esperanza ciega que brota de Here I Am, donde ella le aclama: «Tenerte conmigo siempre, todo el tiempo»; al desenfado y la desfachatez de Pity Love, en la que él nos cuenta que «todos se están engañando los unos a los otros»; el álbum fluye manso entre este tipo de sensaciones. If You Want Me To sugiere una sumisión y entrega total por un amor no correspondido mientras que Pleasantries reniega de esas cosas que no se sienten y se dicen solo por amabilidad.
Para la segunda mitad del disco los tracks se corren un poco de eje para abarcar y generar matices de sonidos diferentes. Brilla I Never Found Out, que coquetea con The Vaselines y The Velvet Underground, asà como podemos encontrar en What’s The Reward un excelente contrapunto entre la suave voz de Binki, que viaja por arpegios de guitarra, y la grave y pausada cadencia del cantar de Adam, con un intermedio musical que sobresale. El final es a toda oscuridad con un emotivo vals lento y pesimista titulado The Nighttime Stopped Bleeding.
MelodÃas simples y pegadizas cantadas a coro, tonos mayores y una banda que acompaña detrás: sin asumir demasiados riesgos, Adam Green & Binki Shapiro cumplen con las expectativas formadas y nos entregan un buen trabajo musical.
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DEGUSTACIÓN
ADAM GREEN & BINKI SHAPIRO: ‘Pleasantries’
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