Una de las tantas excentricidades de la estética noventera argentina fue el uso indiscriminado del color flúo. Tonos detonantes de fucsia, amarillo o verde formaban parte de la ropa de las clases pudientes en los inagotables veranos blancos en Pinamar o Punta del Este al ritmo de El SÃmbolo. En ese entonces era fácil ver a Raquel Mancini vistiendo estas prendas y desfilando por alguna pasarela perdida por ahà ante la mirada dura de un montón de funcionarios, empresarios y ñoquis de la fiestita de turno. Por esas cosas que tiene la moda, todo vuelve y no se crean que el primer exponente de la moda flúo verano 2012 fue Calu Rivero. Los Reyes del Falsete impregnaron el arte de DÃas Nuestros, su nuevo disco, con esos colores chillones, y ya desde la tapa demostraron estar adelantados (al menos por esta temporada).
La fórmula de dejar atrás la fórmula parece haber afectado también a LRF. Al igual que sus compañeros de sello, ValentÃn y los Volcanes, el sonido de su segundo disco de estudio trae una llamativa necesidad de tocar, sonar y profundizar mejor. Las melodÃas low fi eran divertidas hace cuatro años, cuando ver a estos pibes en El TÃo Bizarro era un lindo plan de miércoles pero hoy resulta aún más fascinante encontrar armonÃas pulidas en temas como El Rayo, tan rockero como armónico, y el emblemático Contale al Mundo, que más allá de su simpleza lÃrica deja un mensaje bastante pesado (¿Cuánto cariño le das a la vida?).
La melancolÃa es otra novedad en DÃas Nuestros. La tenebrosa Polvo-Tierra y la apocalÃptica Los Niños (con la participación de Lito Nebbia) muestran otra cara al delirio de dinosaurios de juguete que el trÃo acostumbra. El despertar es con el silbido electrónico de Fantasma Escritor, otro tramo peculiar, que (creemos) no guarda mucha relación con la serie de Discovery Kids.
El final del disco está bien repartido entre la pesadez de La Hora Mágica (no perdamos las mañas, LRF suena mejor cuando toca fuerte y a las chapas). El cierre definitivo es con San Jorge, una oda de cumbia santafesina donde los chicos se acuerdan de todos sus amigos, parajes y destinos de los últimos años. Fue una buena temporada, todo vuelve.
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DEGUSTACIÓN
EL RAYO
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