En el nombre de Jesus, Mary, Chain y My Bloody Valentine. Amén. La plegaria resuena en el nirvana del shoegaze y recubre a los más devotos con un halo de luz onÃrica y una brisa sosegada por guitarras embriagadoras y reverberantes. Los últimos en apuntarse a semejante bendición, son los súbditos de Tamaryn, que en Heavenly Bodies aplican al detalle los mandamientos del viejo y siempre bien ponderado shoegaze, consiguiendo asà una admirable obra de ensueño, alucinación y sonido envolvente. Celestiales.
.
TAMARYN: ‘Heavenly Bodies’ http://ex.fm/song/td5k4