Micachu and the Shapes
Never
2012 – Rough Trade
[6.8]
.
.
Las canciones son inasibles, inaprendibles. Hasta cuesta imaginar cómo la banda podrÃa reproducirlas en una presentación en vivo. Son un cúmulo de compases disonantes, cacofonÃas, ruidos a destiempo. Todas parecen haber sido cándidas canciones pop en algún momento, pero por alguna razón, a alguien se le ocurrió descuartizarlas y desordenarlas. Aun asÃ, cada canción guarda cierto concepto. Y el disco también. Por un lado, el Ãmpetu rupturista. Las ganas de decir: «ok, jovenes freakies, ¿les gusta lo raro? Aquà está el pop que pueden vanagloriarse de escuchar». Y es que Never es un disco que jamás podrÃa ser valorado si no hubiese un pasado de música pop con formato canción. Un pasado que contradecir. Entonces, como dije, se trata de una ruptura. Pero romper es fácil, crear no tanto.
Sin embargo, hay una chispa. Una chispa que puede ser apreciada si se escucha el disco detenidamente. Si dejamos cualquier cosa que estemos haciendo y le prestamos profunda atención. Sólo de esa forma podremos degustarlo como se merece y como supongo que los músicos quieren que se aprecie. «Escuchame bien«, parece decir Never, «No soy sólo ruido«. ¡Pero atención! Introducirse por completo en este disco puede llegar a resultar molesto. Las canciones se meten por pasajes intrincados, oscuros, perturbadores. SÃ, siguen siendo canciones pop, ya sabrán a qué me refiero, pero no es música que calme a las fieras, más bien al contrario, esta música deberÃa estar contraindicada para sujetos al borde de la alienación.
Y cuando Never termina, se esfuma por completo. Es imposible recordar aunque sea un tema. Eso fue todo. Nada del dÃsco te va a acompañar durante el dÃa. Es más, si escuchás una de sus canciones en un bar es posible que no la reconozcas. Triste, ¿no? Pero con significado.
–
DEGUSTACIÓN
OK
–