Scissor Sisters – Magic Hour

agosto 2, 2012

Scissor Sisters

Magic Hour

2012 – Polydor / Casablanca

[6.0]

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El combinado neoyorquino liderado por el dúo vocal Jake Shears y Ana Matronic volvió con un puñado de canciones poperas listas para ser bailadas. La co-participación de varios productores como Calvin Harris, Alex Ridah y Stuart Price se hace notar por la variedad de estilos que atraviesa el álbum. En tanto el espíritu festivo y noctámbulo implantado en I Don’t Feel Like Dancin’ se mantiene en esta Hora Mágica ofrecida en el cuarto disco de las Scissor Sisters.

Only the Horses es quizás el candidato a hit más evidente, con clásicos recursos de la música dance como pulsos garbosos de bombo inquebrantable, voces retocadas con armonizadores y ecos; y el ya conocido silencio de corcheas que anticipa la tormenta de un estribillo repetitivo que arremete una y otra vez. Destellos de funk y disco se traslucen en Baby Come Home e Inevitable (ambos con sendos guiños a las raíces negras del baile). El primero remite a las gloriosas épocas del soul con coros vocales suplicando a medianoche el retorno de un amor, mientras que en Inevitable (co-producida y compuesta por Pharrell Williams) el falseto de Shears evoca a los grandes momentos de los Bee-Gees, mientras canta sobre cosas inevitables de la vida que no tienen vuelta atrás.

Otras dos apuestas fuertes son Let’s Have a Kiki (con la participación de Diplo y Pharrell) y Shady Love (con Azaelia Banks rapeando sobre una base electro-reggaetonera que te arrastra hasta la pista de baile). Dos canciones que puede que escuches hasta el agotamiento en el próximo verano.

Las sutilezas de arreglos y solos de violín, colchones de teclados y letras melancólicas llegan con The Secret Life of Letters y Year of Living Dangerously. Son los momentos más reflexivos y «“ si se quiere «“ oscuros del disco. Mientras que el intento más osado aparece bajo el titulo de San Luis Obispo, donde con aires latinos nos introducen a la vida relajada de esta localidad costera, situada a mitad de camino entre San Francisco y Los Angeles.

The Magic Hour está cargado de frenesí, pistas bailables y ánimo despreocupado sobre los problemas cotidianos; un típico álbum para escuchar en un club nocturno o durante una sección de gimnasia.

DEGUSTACIÓN

ONLY THE HORSES