Maxïmo Park – The National Health

The National Health nos engaña con un comienzo lento y sombrío para después pisar el acelerador y crecer hasta el final. Los teclados de Lukas Wuller nunca desaparecen y bien acompañan a la voz de Paul Smith, pero hay algo que ya no es lo mismo, probablemente sea la sensación de que ya escuchamos todo en otra parte. El gancho pop con el que debutaron desapareció hace bastante y los recuerdos de A Certain Trigger (2005) no son suficientes para mantenerlos en pie en esta etapa de su carrera.

En el álbum se destacan temas como Hips and Lips, donde las guitarras aguantan la respiración en el comienzo para estallar en la misma bola de sintes y fuzz que recorre el disco. Así también las guitarras de Until the Earth Would Open, que bastante le deben a Johnny Marr; y Banlieue, el tema más interesante del disco, donde la agrupación de Newcastle hace que uno dude de todo lo malo que se le adjudicó antes. Aun así, The National Health se hace larguísimo por su carencia real de contenido.

Éste ya es su cuarto disco de estudio y los chicos de Maxïmo Park ya no tienen tanto de chicos «“andan por los treintas- y hace tiempo que pasó esa corriente de bandas indie que entraron en aluvión la década anterior. Lo que queda ahora es una resaca, bastante persistente, de grupos con un sonido demasiado similar y que no dicen nada. Ahora, ¿por qué una denominación que se acuño en los 80’s para definir un fenómeno, como lo fue el indie rock, se traslada a agrupaciones de 2012 que hacen dudar bastante de ese legado? Los británicos tienen una definición para bandas como éstas, las llaman landfill indie. Lamentablemente Maxïmo Park encaja en este grupo.

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DEGUSTACIÓN

BANLIEUE

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