Japandroids
Celebration Rock
2012 – Polyvinyl
[5.2]
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Querer hacer un disco que suene como tus presentaciones en vivo tiene sus inconvenientes. Sobre todo si sos una banda de punk-noise que descontrola sobre el escenario. ¿Qué nota puede ser bien tocada en un momento como ese? ¿Qué tanto puede uno seguir el ritmo cuando se convulsiona como poseÃdo intentando desatar la fiebre del público? Asà es un recital de punk-noise y vale cada peso; lo sabemos. Pero no por el sonido, no por la precisión, no por el ritmo. Por la locura masificada, por el espectáculo, por el sudor y el miedo que sentÃs cuando estas entre la gente. ¿Cómo se hace para trasladar ese sentimiento a un disco de estudio? Imposible. Y si lo único que trasladás es el sonido, el cuadro queda inconcluso. Cuando lo escuchamos, nos sentimos incómodos, porque ellos la están rockeando, salvaje y desprolijo, y nosotros estamos en nuestra vida cotidiana. Resultado: quedamos un poco pintados.
Sin embargo, el intento es tierno. Los dos chicos de Vancouver, Brian King (guitarra y voces) y David Prowse (baterÃa y voces) aman presentarse en vivo. De hecho, han declarado que compusieron las canciones de este álbum como excusa para salir de gira y pasar el tiempo tocando de lugar en lugar. Ahà es donde se sienten más cómodos.
Celebration Rock fue editado bajo el sello Polyvinyl (Architecture in Helsinki, Of Montreal, entre otros). Se trata de un álbum donde la aceleración es el empuje fundamental; en él escuchamos voces exigidas cantando o gritando en un micrófono que suena a barato, guitarras obviamente distorsionadas que apenas dejan silencios y golpes de baterÃa como si se tratase de un ataque a una base militar. La fórmula es conocida. La suciedad e imprudencia del garage punk. Como unos Foo Fighters primitivos y de baja calidad. Un ruido que no pretende significar nada porque es más bien un accidente. Un accidente provocado en cada una de las 8 canciones del disco. Aunque quizás la última, Continuos Thunder, nos demuestre que los Japandroids no sólo son unos jóvenes sobre-excitados. Por lo demás, es difÃcil destacar una canción cuando todas apelan a lo mismo. Lo que están haciendo los Japandroids es un género: el punk-noise. Cumplen con cada uno de los protocolos y lo hacen con gran destreza. Pero esto ya lo escuchamos varias veces y estamos empachados. Ahora bien, si sos un fanático del género esta banda es para vos.
Lo que hay que señalar es el trabajo en las letras. En el álbum anterior, Post Nothing (2009), eran breves y austeras. Pero, como Brian King declaró para la Pitchfork, ahora se sienten mas confiados y se preocuparon especialmente por escribir letras más potentes. Dicen que se inspiraron leyendo las de Nick Cave y Paul Westerberg. Como sea, ahora realmente dicen algo. Retratan un mundo inmerso en la desidia en el que las personas se maravillan al encontrar algunos pequeños momentos de belleza. Una cuota de esperanza en un ámbito que suele vanagloriar la autodestrucción. Se trata de una apuesta.
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DEGUSTACIÓN
THE HOUSE THAT HEAVEN BUILT
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