Tomás Vilche
Ella
2012 – Mandarinas Records
[5.6]
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Todos conocemos a La Patrulla Espacial. Esa banda de virtuosos psicodélicos sesentistas que no nos daban más que placer con sus extensos delirios nihilistas. Por estos dÃas su lÃder, Tomás Vilche, decidió cambiar el rumbo con su primer disco solista, Ella, al reemplazar las guitarras envolventes por un sonido un tanto más minimalista. La estructura tÃpica guitarras-bajo-baterÃa fue sustituida por sonidos computarizados etéreos, el rock por el pop y las letras oscuras por esperanzas con gusto a poco: «aunque el dÃa se haga noche un cielo de estrellas brillará».
Las melodÃas bolicheras son efectivas, solo cuesta un par de escuchadas para acostumbrarse a semejante cambio. Si uno no supiera que se trata del lÃder de la banda stoner jamás se lo imaginarÃa. Los fanáticos de la banda son los que más sufrirán este volantazo, porque ni siquiera la calidad de producción se asemeja. Donde habÃa prolijidad ahora Vilche opta por un sonido sucio ála Velvet Underground.
La sensación principal es que Tomás se sentÃa aprisionado por la precisión de La Patrulla, y en este disco decide liberarse, expandirse y básicamente hacer lo que se le canta. Para eso solo necesitó 22 minutos y escuchar muchos grupos contemporáneos, cuando no tenÃa nada de malo mantener un estilo que probablemente consideró extinto.
El punk rasposo de Magia sorprende, levantándonos del letargo en el que estábamos sumergidos. Algo de rockabilly y una armónica que finalmente encuentra su lugar era todo lo que hacÃa falta para recordarnos que estamos escuchando al lÃder de la transformación de géneros clásicos en vanguardia. Y es que no cabe duda de que cuando utiliza bien sus recursos, Tomás Vilche sabe lo que hace, logrando generar cierta expectativa para el próximo intento.
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DEGUSTACIÓN
LAS COSAS BELLAS
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