La receta para hacer una buena banda indie del RÃo de la Plata serÃa una cosa asÃ: en una coctelera metemos un par de pibes rockeros con camisita cuadriculada, una pizca de arena de Montevideo, un sonido rasposo clásico del género, algunas influencias anglosajonas con un Alex Turner liderando a la cabeza y media medida de The Libertines. A eso hay que dejarlo reposar y luego sumarle un poco de inquietud, ganas de moverse por el mundo, energÃa arriba del escenario y un puñado de canciones pegajosas. Se recomienda leer la etiqueta (si usted entiende inglés) y tener cuidado con el grado de alcohol que aporta la dosis brasilera que tiene la fabricación del producto.
Después de sacudir fuerte, con agilidad, ritmo y usando los hielitos de pandereta, el resultado final será The Soundays. Unos muchachos de Montevideo que más que un gran proyecto, tienen muchas visiones a futuro; antes de venir a llenar copas de sonido a la fiesta Rocktails de mañana, Pepelo Curcio, frontman del grupo, charló con nosotros para contarnos su ingrediente secreto.
-Estuvieron de gira por Europa este año ¿Qué paÃses visitaron? ¿En qué lugar disfrutaron más de tocar en vivo?
-Estuvimos en Inglaterra, España y Francia. En Londres tuvimos 11 fechas y en principio tenÃamos marcadas 9, pero a medida que Ãbamos tocando iban saliendo nuevas. Los shows en Proud Camden y The Lexington fueron los que más disfrutamos por la recepción de la gente y por estar pisando el mismo escenario en el que, semanas antes, habÃan estado tocando algunas bandas que a nosotros nos gustan mucho. Otro show en el que la pasamos muy bien fue en el de España. Tocamos en un boliche que daba a la playa, luego de un desfile de modelos y a beneficio de HaitÃ, más no se podÃa pedir.
-Con respecto al público europeo y al de latinoamérica ¿Cómo es cada uno?
-El público uruguayo es muy particular. Compararlo con el del resto del mundo, duele. Entre amigos siempre nos preguntamos qué carajo le pasa a la audiencia de nuestro paÃs. En Uruguay el 80 por ciento del público son músicos o artistas en general. Son pocos efusivos, la mayorÃa nunca te va a demostrar que les gusta la banda por más que les encante. Incluso algunos demuestran grandes Ãndices de celos en sus rostros. En Brasil y Argentina es diferente, se expresan cuando están disfrutando un show. En Europa también el público es sumamente abierto, respetuoso, tiene un real interés y nosotros en particular nos sentimos muy cómodos tocando allá, casi como si fuéramos una banda local más. La indiferencia de Uruguay gira en torno a la idea de que esa banda que están viendo nunca va a ser el siguiente grupo a nivel mundial. «¿¡Cómo es posible eso si son los vecinos de la vuelta?!», creen mis compatriotas.
-Sus canciones tienen claras influencias al indie inglés y además están cantadas en ese idioma ¿Por qué eligieron hacerlas de esta forma y no cantarlas en español?
-El 98 por ciento de la música que escuchamos desde chicos es en inglés, nuestras influencias son angloparlantes. El rock nació siendo en inglés. Creemos que no hay que temerle a la posibilidad de llegar a todo el mundo. Hoy en dÃa es un idioma global, lo que siento lo puedo expresar para todos y no para unos pocos.
-Se escaparon a Brasil para grabar su disco ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Por qué eligieron hacerlo allá?
–El dueño e ingeniero del estudio donde grabamos es uruguayo. Entiende lo que nadie en nuestro paÃs de sonido. TenÃamos pensado el disco de una forma y necesitábamos alguien con la misma cabeza. A él le gusta lo que hace, no te cuenta los minutos mientras labura, te deja probar una y otra vez. Además aprovechamos para tocar allá mientras grabábamos y eso nos sirvió para descargar tensión, cambiar de aire y renovar el show.
-¿Alguna historia que recuerden del proceso de grabación en Porto Alegre?
-Incorporamos un tecladista que ya es parte de la banda, pero en ese entonces no tenÃamos a nadie fijo por lo que tuvimos que ir a Brasil a grabar con alguien ajeno a la banda y no sabÃamos realmente cómo era convivir con él. Este individuo resultó ser muy particular, nos hacÃa reÃr, pero no en un buen sentido. Un dÃa se nos ocurrió disfrazarlo para un show con una careta de chacal. A partir de ahà lo apodamos Chacal y una noche en una fiesta, tomó mucho y quedó en un estado calamitoso, paupérrimo, dando tumbos y cayéndose sobre la gente. En un momento lo vemos que se cae desplomado al piso y pensamos que se habÃa muerto. Le hablábamos, le gritábamos, lo sacudÃamos y no reaccionaba. Llamamos una ambulancia y como si nada en un momento levanta la cabeza y nos guiña un ojo. Casi lo matamos. «El Chacal» fue el emblema de la grabación, por él el disco se llama: The Fall Of The Jackal.
-¿Cuáles son los planes para el año que viene? ¿A dónde les gustarÃa que se orientara el proyecto en los próximos meses?
-En mayo nos vamos definitivamente a Europa asà que queremos tocar mucho antes de irnos, aprovechando al máximo el verano.
-¿Cómo será el show que tienen preparado para este fin de semana en Buenos Aires? ¿Qué tiene que esperar el público de la banda?
-Tenemos preparado un show enérgico de 13, 14 canciones para que la gente disfrute y nos conozca un poco más.
-¿Qué están escuchando últimamente? ¿Qué suena en sus reproductores de música o qué disco o banda les gustarÃa recomendar a los lectores?
-Estamos escuchando mucho Two Wounded Birds, Cults, Crystal Stilts, Spectrals, Hola a Todo El Mundo (una banda de Madrid que es muy buena), Candy Claws, Dick Dale, The Atlantis, Ennio Morricone y Los Holys, por ejemplo.
Los Soundays son la copa ideal para pasar la noche de este sábado en MOD. Con un sonido fresco y prolijo, serán los encargados de amenizar la velada embriagando con clase a los asistentes. La cereza del martini vibrará contra el vidrio al ritmo de los bajos y las baterÃas y habrá que sujetar con fuerza el trago porque las ganas de moverse serán inevitables. Los chicos de Montevideo serán, entonces, los barman que conviden de este trago vecino y desconocido para disfrutar con amigos en una noche llena de música y, fundamentalmente, de rock.
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