Soñé que viajaba por ahÃ, por el aire, lejos de la tierra. Me movÃa rápido pero suave, flotaba impulsada por el viento, que soplaba más fuerte con cada golpe de la baterÃa. HabÃa música, claro, eso era. Cada sonido que se sumaba era una imagen nueva, y juntos creaban un escenario completamente placentero para mis sentidos. Me sentÃa cómoda, protegida, relajada. Hasta que un vaivén me despertó. Cuando abrà los ojos habÃa llegado a Retiro, y por los auriculares de mi reproductor sonaba Cancer, de I Break Horses. TodavÃa en estado bobo pensé: ¨puta madre, si esto no es dream pop, no sé qué es¨.
MarÃa Linden y Fredrick Balck son suecos, son hipocondrÃacos, y son I Break Horses. Se conocieron consultando una web llamada Net Doctor, donde los dos creÃan tener el mismo tipo de cáncer. Asà nacieron Cancer y el resto de los 8 temas incluÃdos en Hearts, su disco debut.
La voz de MarÃa es más que una voz, es un instrumento. Acompaña tan bien la melodÃa que pareciera que ella está tocando su propia voz y, al mismo tiempo, marcando el ritmo. MarÃa se encarga de darle la calidez necesaria a cada canción y de llevarnos de la mano por un viaje corto pero inolvidable. Cada track se sucede de manera progresiva, entrando de a poco, creando un clima y elevándote despacio, para que no te asustes cuando descubras que estás levitando.
Las comparaciones con M83 son odiosas pero acertadas, aunque I Break Horses suenan más maduros y menos electrónicos, despojados de coros aniñados y sintetizadores insistentes. Yo digo que suenan más a Explosions In The Sky feat. Alison Goldfrapp.
De la mano del sello discográfico Bella Union, que reúne bandas como Vetiver, Fleet Foxes, Andrew Bird y Wavves, este dúo originario de Estocolmo ha creado un disco tan precioso, que si el dream pop fuera una corriente artÃstica, Maria y Fredrick se pasearÃan por las galerÃas de Londres, de vernisage en vernisage, con una copa de champagne en una mano y su sueño hecho realidad en la otra.
–