Thes Siniestros – Los Ultimos Días

octubre 12, 2011

Thes Siniestros

Los Ultimos Días

2011 – Scatter Records

[8.0]

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Dejando sus máscaras de lado, Thes Siniestros se despachan con Los Ultimos Días, su mejor disco hasta la fecha. Psychobilly con orquestación pop y sin miedo a jugar con cualquier género musical.

El trío platense sigue creciendo a ritmo vertiginoso. A ¡Ritmovertigo! (2007) -un buen debut pero circunscripto a formulas más ortodoxas del rockabilly y el surf rock-, le siguió Campos de Satán (2010), un disco conceptual y más elaborado; pero ese cambio apenas anunciaba lo que vendría. Ya de entrada con El Molino y el Pozo se empiezan a percibir las nuevas coordenadas. Si bien el rockabilly sigue estando ahí, ahora está adornado con una serie de arreglos pop que parecen extraídos de los mejores momentos de los años 60s. El aura de western criollo, todavía acompaña la obra de los ahora ex enmascarados, pero ahora con una temática más personal y un dejo de melancolía.

A lo largo de los doce temas, que cuentan con un sonido claro y brillante responsabilidad de una masterización a cargo de Graham Sutton (figura seminal del post rock que produjo a artistas como Jarvis Cocker y mezcló entre otros a Metallica), hay una serie de melodías de teclados (a cargo de Dobro, el nuevo integrante) y vientos (cortesía de los caños de Los Hombres en Llamas) utilizados con gran sensibilidad y sutileza.

El disco además tiene la gracia de atravesar géneros sin culpa y con elegancia. Así, en medio de un garage rock al palo (Rachas), un corte abrupto en la furia deja lugar a la entrada de un piano, que regresa en la canción siguiente (Tolosa) para atravesar una balada con un pasaje de vals; o que aparece juguetón en Al ocaso, en un estilo que recuerda a Yann Tiersen mientras los bronces aportan una cuota apocalíptica. Colina dura seis minutos y no le sobra un segundo: es perfecta por donde se la mire, con su línea juguetona de guitarra al ritmo del rockabilly y los arreglos de voces. Esas voces que son las grandes protagonistas de este álbum, con un trabajo brillante como se puede apreciar en el canon sobre el final de El paso del Vendaval, en un momento digno de Oddesey and Oracle de The Zombies.

Thes Siniestros han decidido tomar riesgos para el tercer disco, y son esos mismos riesgos los que pueden ponerlos un escalón por encima de una escena que generalmente juega a lo seguro con formulas probadas hasta que la repetición les hace perder la gracia. Los forajidos dejaron sus máscaras atrás y encuentran nuevos rumbos no con menos peligros. Lo prueban los casi diez minutos de Al Fin, tema que cierra el disco y que es una prueba más de la versatilidad que hace de Los Ultimos Días una de las mejores producciones locales del año.

DEGUSTACIÓN

CIUDAD

Podés escuchar Los Ultimos Días desde el Bandcamp de Thes Siniestros