Florencia Ruiz
Luz de la Noche
2011 – Independiente
[7.7]
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Con el correr de las horas, el paisaje nocturno pasa a gobernar la escena. Una jungla de sensaciones se despliega al dibujarse las trazas del ocaso. Se despierta el desconcierto, se agitan las pasiones, se suspende el tiempo. Una oscura atracción estimula el gusto por lo fantástico y lo prohibido. A pesar de la caÃda del sol, la luz no se despide. Ilumina antojadiza, con la fiereza propia de lo enigmático.
El tÃtulo del último trabajo de estudio de la cantautora argentina Florencia Ruiz tienta a utilizar como puntapié descriptivo la metáfora de la luminiscencia vespertina. A primera vista puede parecer un recurso gastado, perezoso; pero oÃr el disco convierte al gesto en un giro casi inevitable, una excusa más que apropiada. Porque el trabajo vocal e instrumental de Luz de la Noche lleva el ritmo de las palpitaciones post-diurnas, las vibraciones de los colores eléctricos del fin del dÃa, la gravedad del insomnio, la placidez del sueño.
Luego de una trilogÃa inaugural –Centro (2000), Cuerpo (2003), Correr (2005)- y un disco de estudio –Mayor (2007)- que resonó en lugares tan disÃmiles en lo geográfico y en lo cultural como México y Japón; la voz de Ruiz continúa pavimentando una senda que fluctúa entre la dulzura costumbrista y la profundidad armónica.
El trabajo instrumental interviene como escenógrafo, proyectando la arquitectura de lo que acontece cuando el atardecer oficia de preámbulo. Los vientos cautivan con su curiosa elasticidad en Alumbraremos, el track inicial del disco: violines, violas, cellos, cornos y flautas se escabullen por las penumbras, emanando un hálito de fábula. La percusión emula el latido vórtice de la noche en Hacia el Final y -con especial ahÃnco- en el bombo legüero de Lo Perpetuo. Un lascivo trombón se encarga de aportar la cuota necesaria de jazzera sensualidad en El Futuro, Flor. AquÃ, la guitarra eléctrica se suma cuando de trastocar ritmos se trata, asà como en la astuta Nada de Vos.
Con la participación de músicos de la talla de Hugo Fattoruso, Jaques Morelenbaum y Ariel Minimal -con quien Florencia grabó en conjunto Ese Impulso Superior en el 2007- Luz de la Noche le hace honor a su nombre, encendiendo focos de claridad y, por sobre todo, poniendo en primer plano el claroscuro experimental que nos deja pensando en lo que, oculto, ya no se encuentra bajo la órbita del sol.
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DEGUSTACIÓN
EL FUTURO, FLOR
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