Britney Spears en Argentina

julio 28, 2011

La controversial princesa del pop pisará nuestro país por primera vez para brindar un recital el 20 de noviembre en el Estadio Único de La Plata. La noticia la confirmó ella misma ayer por medio de su página de Facebook. Las entradas se venderán a partir del 15 del próximo mes.

¿Qué se puede decir de Britney Spears que no se sepa? Ya desde el principio, cuando la joven de Misisipi ingresó al Club de Mickey Mouse (un programa de Disney que se podía traducir como un semillero de estrellas marketineramente pop) su vida fue documentada para los ojos de todo el mundo. Ningún detalle quedó de lado.

Pero recién en 1998 definió su carrera, cuando salió al aire el video de la canción Baby One More Time, primer single de Britney y su caballito de batalla en el mainstream musical de ese entonces. Hay que entender que a fines del siglo pasado se desarrollaba el apogeo del pop sobreprocesado con boys bands como los Backstreet Boys y su contracara femenina, las Spice Girls.

¿Qué tenía esta rubiecita de 17 años que funcionaba tanto? Ratoneaba. Vestida de colegiala y moviendo las piernas para todos los costados gritaba que le den «una vez más» y que «su soledad la estaba matando». Las pre adolescentes que la escuchaban compraban la idea de putona a medias y los padres indignados que veían los videos (secretamente) se hacían la cabeza con la inocente chica de trencitas y sonrisa angelical.

El producto vendía bien y la carrera de Britney era cosa seria. Su disco debut había vendido 14 millones de copias solamente en su país y por todo el mundo se repetían las imágenes de sus videos promocionales. Hay que aceptarlo, gran parte -o todo- de su éxito se debió al marketing paralelo que tenía. Así sea asegurando que era virgen (cosa que desmintió más tarde) o con las emisoras repitiendo sus canciones pop prefabricadas hasta el hartazgo. Los números cerraban muy bien.

La vida de la ya para ese entonces apodada Princesa del Pop se tornó un gran guión de cine. Presentaciones lésbicas con Madonna, problemas con las drogas, recuperaciones, una fuerte escena donde aparece rapada destruyendo autos a paraguasos y un par de casamientos express con sus bailarines. En fin, Britney derrapó y el mismo marketing que la había coronado, le succionó la sangre hasta la última gota.

Pero se rescató. Entró a rehabilitación, el pelo le volvió a crecer y las demostraciones de locura se las guardo para su vida privada. Este año presentó Femme Fatale, su séptimo disco de estudio, que por primera vez la posiciona cerca de un nivel artístico  respetable. Más cercana a la música que a la exposición innecesaria.