Cass McCombs – Wit’s End

julio 15, 2011

Cass McCombs - Wit's End

Cass McCombs

Wit’s End

2011 – Domino

[8.5]

Disco Recomendado


El estigma de las ciudades es el puntapié inicial para dar origen a la contracultura. California, dibujada de surfistas y mujeres al desnudo celebrando el verano, tiene en Cass McCombs su antítesis, un gemelo malvado que encuentra la belleza en aquellos rincones oscuros y olvidados de la playa.

Lejos de aquellas imágenes felices junto al mar, aparece la parsimonia de un disco que sucede entre las sombras y la obsesión: Wit´s End o «El final del humor». Sí, un perfecto sarcasmo norteamericano.

Pasado el furor de Catacombs (2009), el cantautor encrudece su discurso y logra producciones como The Lonely Doll. Casi tan perfecta como una muñeca de porcelana, destruye el alma de los mortales con sus pasajes de piano y xilofón. Y si de destrucción hablamos, bien vale la mención de Buried Alive, un hipotético entierro en vida que clama desde las entrañas: «Si estoy vivo o muerto no me importa, mientras mi alma quede intacta».

Los retratos de individuos desmenuzados por el dolor abundan en Wit´s End, como en Saturday´s Song, con un  amor que vive y muere todos los fines de semana, o Memory´s Stain y el amor que emerge como una mancha en la propia memoria. En este último caso podemos admirar «“sí, estoy utilizando el verbo correcto- la presencia de instrumentos de percusión, con castañuelas incluidas, y acordes menores y disminuidos que proporcionan la pesadez emocional más divina. Así es el amor, ¿no?

A Knock Upon The Door viene a contarnos la batalla librada entre McCombs y su musa. Una obra orquestal lograda desde los instrumentos de viento y de cuerda que le dan el pulso a este clima melancólico y sombrío. Lágrimas de compases compuestos cayendo sobre una línea recta de intensidad, que juntos le dan forma a una melodía pendular superlativa. Quince minutos que rozan la obscenidad de la perfección

Grandes cosas suceden fuera de las arenas californianas, aunque despeguen «“casi irónicamente- del desdén de un otoño crudo. Sin dudas, Cass McCombs pisará las playas y no dejará su huella, pero sí toda su inolvidable sombra.

DEGUSTACIÓN

A KNOCK UPON THE DOOR