Por bueno que sea, tanto dulce termina por empalagar. Y si bien hasta acá no llegan los Yummies 2.0 de los Flaming Lips, al menos nos empachamos de tanta noticia al respecto. Pero bueno, me como el último.
Y finalmente apreció el feto comestible, el último grito del marketing musical, creación de Wayne Coyne y sus buenos asesores. Pero para los que esta metáfora del canibalismo no los convence, tienen otra opción: la vagina de goma. La imagen resulta menos desagradable; después de todo, adentro hay música de los Flaming Lips (que hace poco lanzaron un EP con cuatro nuevas canciones). Digo, para los que les gusta el dulce.