Friendly Fires – Pala

mayo 24, 2011

Friendly Fires - Pala

Friendly Fires

Pala

2011 – XL

[8.2]

Disco Recomendado

El escritor inglés Aldous Huxley decía que las drogas son un paraíso breve y precario que construye el hombre para poder soportar un mundo hostil. Siguiendo esta premisa podemos decir que el segundo disco de Friendly Fires, Pala (casualmente el nombre de la isla donde se desarrolla la novela de Huxley llamada justamente La Isla), funciona de la misma manera: se transforma, como las drogas, en un paraíso breve y precario que durante 44 minutos nos lleva a un estado de euforia y optimismo despreocupado que nos hace olvidar de las hostilidades varias que nos rodean.

Seguramente este disco que construye un mundo coherente a su alrededor (señal de que estamos ante un buen disco), donde nos imaginamos un avión lleno de ingleses que parte directo a Ibiza con cargamentos de éxtasis, ansiosos de sol, piñas coladas, Club Tropicana y noches de baile con luces multicolores, tenga para los ingleses un significado extra: les remitirá a ese paraíso tan lejano y ansiado, el de las tierras del sol de verano. Desde acá, donde casi en invierno aún tenemos días de más de 20°, quizás nos perdamos ese efecto pero, de todos modos, Pala sigue siendo una droga efectiva.

Quizás lo mejor que pudo haber hecho el trío para evitar un seguro futuro de intrascendencia indie sea abandonar el ya agotadísimo y unidimensional formato de dance-punk «“siempre con el típico beat four on the floor, los latigazos de guitarras y los sintetizadores a lo New Order, que salvo honrosas excepciones queda sólo en buenas intenciones y rígidos resultados- para adentrarse en el mundo del pop, el electro pop modelo siglo XXI, definitivamente más interesante que casi todas las bandas de guitarras.

El colorido arte de tapa nos anuncia el cambio: esta vez estamos ante un sonido tan exuberante y multicolor como los efectos que puede producir una droga. Las canciones son puro exceso: el sonido es texturado y tiene profundidad, los loops abundan, las bases son polirítmicas, hay guitarras de math rock, afrobeat, synth pop 80’s a lo Duran Duran y aromas a new rave y chillwave. Quizás si se agregara algo más el andamiaje de las canciones se desplomaría estrepitosamente pero, así como están, se mantienen en un excitante punto límite.

¿Y cuándo se termina el efecto de Pala? Bueno, ese es otro tema. Klaxons ya no funciona como antes y Foals no llegó a pegar del todo, así que disfrutémoslo mientras dure ¿para qué pensar en el bajón y en el mundo hostil?

DEGUSTACIÓN

LIVE THOSE DAYS TONIGHT