Art Brut – Brilliant! Tragic!

Es que en su reciente trabajo como productor de Brillant! Tragic!, Black acercó el sonido Art Brut al de los Pixies y en parte lo alejó de los derroteros entre los paradigmas del garage rock de los 60’s y del punk británico de los 70’s que el grupo venía transitando.

Definidos como art-rock por New Musical Express junto a grupos como Franz Ferdinand y Bloc Party, los Art Brut tenían, desde su primer single, Formed a Band, la inmediatez y urgencia del punk de guitarras abrasivas en primer plano, que desplegaban riffs andrajosos y recubrían letras surrealistas, tragicómicas, con una ironía deliberadamente cargada de estupidez.

Aunque ciertas canciones como Clever Clever Jazz, el primer corte Lost Weekend o Martin Kemp guardan una relación directa con los primeros discos, en otras como Bad Comedian, Sexy Sometimes o Is Dog Eared? el bajo y la batería toman protagonismo desplazando a las guitarras y el sonido se hace más profundo. Sin grandes ideas, el cantante Eddie Argos sigue poblando sus letras con historias de perdedores y anti-héroes -como el desencanto del amor no correspondido en Lost Weekend o la frustración de que tu ex-novia esté ahora con alguien mejor que vos en Bad Comedian- pero dentro de un nuevo marco que les da otra dimensión.

Argos dijo en algunas entrevistas que para este disco Frank Black «le había enseñado a cantar», además de incentivar a la bajista Freddy Feedback a participar de los coros. Pero por momentos la influencia de Black es tan clara y tan ubicua que pareciera haber excedido el ámbito de la mera producción para intervenir decisivamente en la personalidad de la banda.

Con algunos momentos válidos, la banda pierde efectividad en su propio terreno para incursionar en un sonido que ya se hizo, y bastante mejor, hace más de veinte años.

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DEGUSTACIÓN

LOST WEEKEND

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