El ecléctico colectivo de artistas integrado por Alejandro Goldberg, Tomas Becú, Ezequiel Spinelli, Ignacio de Andrés, Juan Tobal y Maximiliano Cataldi se formó a comienzos del 2008 con el fin de mezclar géneros y estilos musicales. Asà nació Mompox, una banda de múltiples cabezas, que grabó su disco debut, Mompox & The Big Umbrella, entre la psicodelia, los sintetizadores y una gran cantidad de whisky etiqueta negra.
-Mompox & The Big Umbrella tuvo muy buenas crÃticas ¿Cómo vivieron ustedes la experiencia de grabar su primer trabajo y que tenga una excelente recepción?
-La verdad que nos vino bárbaro porque fue un disco que demoramos un año y medio en terminar y al final ya no nos dábamos cuenta si estábamos haciendo las cosas bien. Creo que un momento perdimos por completo la objetividad respecto de lo que estábamos haciendo. Lo cual es normal cuando una producción se alarga tanto. En ese contexto, terminamos el disco bastante fulminados y habiéndonos pasado como un 300 por ciento del presupuesto. Asà que cuando vimos que le interesó a tanta gente fue una alegrÃa. Recién ahà pudimos mirar para atrás y recuperar un poco la objetividad respecto de lo que habÃamos hecho. Y nos quedamos contentos con el resultado, a pesar de que nunca más repetirÃamos la experiencia de un proceso de grabación tan largo.
-A pesar de que existe un público mayoritario en Argentina que no escucha música en inglés, ustedes decidieron grabar su álbum en este idioma ¿Por qué tomaron esta decisión? ¿Fue quizás una forma de captar otro tipo de oyentes?
-No creemos que haya sido una forma de captar otro tipo de oyentes. Ni siquiera tomamos nunca una decisión al respecto, fue algo natural. Todos los que formamos esta banda tenemos una educación musical que tiene más que ver con el idioma sajón que con el español. Nos encanta el pop norteamericano de los 50’s, el rockabilly, la psicodelia británica de los 60’s, los Beach Boys, Elvis, Roy Orbison, todo lo que hizo el productor norteamericano Joe Meek y una larga lista de etcéteras. Y escuchamos toda esta música desde que éramos chicos. Entonces a la hora de componer los temas para el disco nunca pensamos en otra cosa que no sean canciones en inglés. Tampoco nunca nos detuvimos a pensar mucho en ello hasta que alguna gente en los shows nos empezó a preguntar. Ahà nos dimos cuenta que es algo que puede llamar la atención. Lo cual nos sorprende, porque para nosotros la mejor banda de rock nacional fue Sumo, que cantaba el 70 por ciento de sus canciones en inglés.
-¿Cuáles creen que son los ingredientes escenciales para grabar un disco como el suyo?
-Psicodelia por supuesto, sintetizadores de los 80 al borde de no funcionar más, arreglos de voces, paredes de sonido hechas con vientos, una buena cantidad de Johnny Walker Black Label y mucha paciencia.
-La puesta en escena es un elemento fundamental en cualquier banda. Ustedes se van a estar presentando en vivo en la edición BAFICI del ciclo MSTRPLN este viernes ¿Qué tienen pensado para este show?
-Los shows de Mompox tienen un fuerte componente visual y la fecha del viernes no será una excepción. Ahora venimos trabajando con LED’s y nos encanta. Juan (voz de Mompox) y el maestro Andrés Guerberoff están a cargo de la puesta en escena y últimamente tienden a llenar todo el escenario con sirenas, lasers y demás accesorios que combinan muy bien con la música que estamos haciendo y le aportan mucho a la experiencia del recital.
-Por último, ¿cuáles son sus planes para lo que resta de este año?
Tenemos bastantes fechas hasta mitad de año, vamos a seguir presentando «Mompox & The big umbrella». Y estamos por empezar la pre-producción de nuestro próximo disco, que va a estar listo para fin de año. Es el primer disco que vamos a hacer de forma correcta, con productor, editor, contratos de por medio, cosa seria! Vamos a grabar una parte en Buenos Aires y la otra en Londres, donde además se están armando unas fechas. Asà que estamos muy motivados.