Las carcajadas parecen regar el espacio. Desde lejos y con una mueca de desaire, los Furies parecen reÃrse de las etiquetas y los patrones comunes. Donde se Fabrican las Ciudades, su primer larga duración, suena a muchas cosas, pero a pocas en comparación.
La apertura con Sungaze, parece decirnos por mucho que toda afirmación acerca de lo antes escuchado es mera especulación auditiva. La refutación indirecta hacia el shoegaze acarrea más de un sentido. Los Furies prefieren quedarse contemplando el sol antes que sus championes desprolijos. No permanecen vislumbrando solamente a esa estrella espectral, sino que en su cosmovisión psicodélica abarcan todo el firmamento (y más allá). Con Aerovedia, Bidondeketo y las semejantes F147 y F148, se eyectan hacia lo sideral y le hacen un juego de luces cómplice al kraut rock de los 70’s. Los Enterradores y Song for Yuri reaniman ese espÃritu slacker de canciones que exaltan ese soplo campechano y siempre apacible, con una cadencia narcótica, sensorial y expeditiva.
La ciudad progresa, y con ella la fábrica de buenas bandas. Los Furies hasta el momento no presentan ningún defecto de manufactura, porque su fábrica se halla en el mismÃsimo cosmos.
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DEGUSTACIÓN
SUNGAZE
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