Los mejores discos de 2010

diciembre 30, 2010

Se está por ir otro año que nuevamente nos da la razón y contradice todas las teorías conservadoras de quienes trabajan en la mayoría de los medios del rubro. Hablar de música vieja retrasa. Todos sabemos que está ahí, nos gusta y la podemos escuchar cuando tenemos ganas, pero nosotros como medio de comunicación sentimos la obligación de informar sobre novedades ¿Cuál es el sentido de seguir hablando del pasado cuando sabemos que estamos viviendo el momento musical más interesante, variado y fructífero de toda la historia? El 2010 fue un año lleno de lanzamientos, sorpresas y novedades. Sí, está bien, hay algo de cliché en esto de las listas de fin de año, pero necesitábamos inmortalizar en algún lado los últimos doce meses. Todos los artistas que aparecen acá tienen, en mayor o menor medida, cierto grado de experimentación y es justamente esa iniciativa de ruptura lo más interesante de todo. Esto no es sólo una selección de discos, es una declaración de principios y una revindicación del presente, ese tiempo tan hermoso y real al que tanto miedo se le tiene.

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35. Good Time For Dynacom – Enormous Chain

 

Enormous Chain de Good Time for Dynacom volvió realidad una de las promesas del indie local. Doce pequeñas gemas de pop psicodélico para las masas. La banda realzó la calidad de sus composiciones con un mejor sonido y dejando un poco de lado la experimentación para centrarse en las melodías. Sin dudas su mejor disco.

 

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34. The Black Keys – Brothers

Algún día los Black Keys tendrán que explicar cómo pasaron de wannabes de los White Stripes a una de las bandas de rock más destacadas del momento. Mientras tanto, Brothers nos brindó algunas de las respuestas al ofrecernos casi una hora del mejor blues, punk y garage de este 2010.

 

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33. Miami Horror – Illumination

Después de una seguidilla de interesantes singles, los australianos de Miami Horror debutaron con este primer larga duración de electro pop alegre y desenfrenado. Con influencias claras de la música disco y dance de los setenta, Illumination reformuló la propuesta con una catarata de sintetizadores y beats acelerados que rápidamente se volvieron irresistibles y contagiosos.

 

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32. Michael Mike – Nena o Neno

Confesos fanáticos del temprano Babasónicos y deseosos de ser los Bob Dylan del rap, este sexteto argentino entregó un disco lleno de simpatía, excelente musicalización, y un uso del absurdo lírico acompañado por enérgicos sintetizadores que se llevaron todos los laureles.

 

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31. Glasser – Ring

Luego de algunos tímidos intentos, la joven estadounidense Cameron Mesirow finalmente se transformó en Glasser y con un mágico hechizo dio vida a Ring, un primer y misterioso álbum donde fluyen los contrastes a través de una propuesta sensible, cruda y congruente. Un gran ejemplo de sana comunión entre la experimentación y el conjuro de bellas canciones.

 

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30. Kanye West – My Beautiful Dark Twisted Fantasy

My Beautiful Dark Twisted Fantasy dejó en claro que ni en tus sueños más salvajes podrías haber imaginado escuchar un disco así, tan complejo y tan sobrecargado (y a veces saturado) de texturas. Armado de raps agudos y punzantes sobre su propia estupidez y la de los demás, Kanye West editó su mejor obra hasta ahora.

 

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29. 107 Faunos – Creo que te amo

En pequeños paquetes de no más de dos minutos, los 107 Faunos entregaron un segundo disco de estudio con trece temas que, siguiendo la receta de su debut homónimo, llevaron a la perfección la fórmula de guitarras pop, rock psicodélico y una lírica simple, concisa y contagiosa.

 

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28. The Radio Dept – Clinging to a Scheme

En su tercer trabajo de estudio, The Radio Dept. alteró las fórmulas de los discos anteriores para dejarse llevar por melodías de sintetizador. La mezcla de indie pop con una bruma de electrónica, algo de british y mucho romanticismo hicieron de Clinging to a Scheme una de las propuestas más interesantes de la mágica escena del pop sueco.

 

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27. Sleigh Bells – Treats

Riffs cavernícolas, vocecitas femeninas que cantan estribillos color chicle, grooves bien marcados y algún que otro beat rave old school hicieron del disco debut de Sleigh Bells un increíble compendio de placeres culposos que reflejan lo más bajo de la cultura popular norteamericana. Y es justamente por eso que resulta tan irresistible. Como las papas fritas, o la Coca Cola.

 

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26. Emeralds – Does It Look Like I´m here?

Does It Look Like I´m here? fue, sin lugar a dudas, el punto creativo más alto de los estadounidenses Emeralds. Escuchar las doce canciones que integran el trabajo es una experiencia psicoactiva comparable con hacer un tour en submarino por alguna ciudad perdida bajo el mar.

 

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25. Hot Chip – One Life Stand

Nada de hitazos imparables como Over and Over y Ready for the Floor. El cuarto disco del quinteto que le lavó la cara al electro pop fue el más orgánico y moderado hasta la fecha. Y eso es un problema, porque lo que mejor sabían hacer estos chicos era invitarnos a bailar. De todas formas, la primera mitad de One Life Stand tira varios temas que se posicionan entre lo mejor del catálogo de Hot Chip.

 

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24. Diamond Rings – Special Affections

¿Qué pasa cuando el líder de una banda post-punk decide tirar la chancleta y explotar su identidad sexual como se le da la gana? En el mejor de los casos, se forma un proyecto como Diamond Rings, el nuevo alias musical del canadiense John O’Regan, que con su debut no hizo más que atiborrarnos de ese pop que sólo puede producirnos felicidad y ganas de volar.

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23. El Guincho – Pop Negro

Pablo Díaz-Reixa, alias El Guincho, bien podría ser el integrante español de Animal Collective, habrá pensado más de un critico luego de sorprenderse con Alegranza, su disco debut de 2008. Y como pasa con la música de los neoyorquinos, varios se maravillaron pero muchos más se vieron abrumados frente a semejante desafío auditivo. Ahora con su segundo trabajo, esa ecuación se invirtió al insistir más en lo pop que en lo negro.

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22. La Ola Que Quería Ser Chau – Películas Caseras

Un collage de melodía y nostalgia enchufado a 220. La Ola Que Quería Ser Chau desempolvó el archivo y compartió una serie de canciones que guardaban en algún disco duro. Temas nuevos y viejos, ensayos, maquetas y versiones en vivo, todo simpáticamente unido con esos separadores que ya forman parte del universo de la banda, tanto como esas viejas fotografías.

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21. The Morning Benders – Big Echo

The Morning Benders encontró en la producción de Chris Taylor (Grizzly Bear) el eslabón que faltaba para terminar de darle identidad a sus canciones. Está claro que también ellos crecieron musicalmente y la prueba más fiel de esto fue Big Echo, un disco elaborado y minucioso lleno de reverberación y melancolía.

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20. Die Antwoord – $O$

Con este disco, los sudafricanos de Die Antwoord demostraron que no son sólo imaginería perturbadora, actitud desafiante y looks crotos. Son también una maquina musical muy aceitada, capaz de escupir canciones de todo tipo y dar siempre en el blanco.

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19. Lightspeed Champion – Life is Sweet! Nice to Meet You

El inquieto Devonté Hynes se despachó con un álbum enorme, audaz y repleto de momentos brillantes acercándose a cantautores como Patrick Wolf y Rufus Wainwright no sólo por el uso de recursos clásicos y dramáticos, sino también por desplegar todo su potencial creativo siguiendo sus impulsos ciegamente. Y éstos sin duda no le fallaron: todas sus ideas, por más estrafalarias y esquizofrénicas que parecían, funcionaron.

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18. Local Natives – Gorilla Manor

A base de buenos ritmos, juegos vocales y guitarras penetrantes, estos muchachos debutaron con un excelente disco plagado de pop, folk y afro beat. Gorilla Manor es el nombre de este primer trabajo y también de la casa donde solían vivir todos juntos. No es casualidad entonces esa sensación confortable que producen sus canciones, donde todo aparece en su justa medida, como si hubiese sido ensayado por toda una vida.

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17. Gorillaz – Plastic Beach

El disco nuevo de Gorillaz no tuvo ningún hit instantáneo de esos que hasta los chicos cantaban. Además la lista de invitados parecía no tener fin y por momentos pudimos llegar a olvidarnos que estábamos ante canciones del proyecto animado de Damon Albarn. Por todo esto Plastic Beach resultó una movida jugada, que pudo llegar a decepcionar a varios fans. Pero hay algo que quedó claro: el mote de «esa banda de dibujitos animados» ya le quedó demasiado chico. Gorillaz es cosa seria.

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16. Avi Buffalo – Avi Buffalo

Desde las costas de California, el joven Avi Buffalo y su banda nos entregaron un disco de folk psicodélico super fresco y melódico, ideal para musicalizar el verano y los atardeceres venideros.

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15. Valentín y los Volcanes – Play Al Viejo Walkman Blanco

De la mano de guitarras espaciales y la inconfundible voz de Jo Goyeneche, Valentin y Los Volcanes debutó con un disco de melodías etéreas en formato de canción. Con letras tan profundas como cotidianas, Play Al Viejo Walkman Blanco se transformó enseguida en una propuesta irresistible, llena de melancolía y urgencia juvenil.

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14. of Montreal – False Priest

Y una vez más Kevin Barnes lo volvió a hacer. Irreverente como pocos, el líder «“o mejor dicho el alma- de of Montreal no tiene problemas en arriesgar a la hora de hacer música y en False Priest nos volvió a deleitar con otra magnífica mezcla de géneros, historias y sonidos.

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13. Toro y Moi – Causers of This

Chazwick Bundick (aka Toro y Moi) fue el único encargado de manipular los incontables efectos, sintetizadores, loops y sampleos que se van superponiendo y entrelazando en este auspicioso debut de bajas revoluciones. Con una producción de lujo y en clave lo-fi, Causers of This dibujó un nuevo e importante trazo en la contrucción del chillwave.

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12. Two Door Cinema Club – Tourist History

Two Door Cinema Club debutó con una explosiva mezcla de sonidos electrónicos y sutiles guitarras. Con el beat constante de cualquier pista de baile, en sólo media hora se despacharon con la genialidad característica de cualquier obra breve y buena.

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11. Midnight Juggernauts – The Crystal Axis

Después de Dystopia, su excelente debut editado en el 2007, el trío australiano condensó sus numerosos ejercicios de estilo para gestar una obra mucho más coherente en su totalidad. The Crystal Axis siguió el camino de un rock-pop bastante directo pero sin perder cierta experimentación en los climas y los arreglos.

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10. Deerhunter – Halcyon Digest

Desde que Bradford Cox comenzó a canalizar sus muchísimas inquietudes musicales editando bajo el alias solista de Atlas Sound, su banda, es decir Deerhunter, se volvió un poco más normal, pero no por eso menos interesante. Este cuarto LP continuó bajando revoluciones y se convirtió así en el más variado, el más accesible e incluso el mejor de su notable discografía.

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9. Vampire Weekend – Contra

La maldición de sacar un gran disco es tratar de no bajar el nivel en el próximo. Vampire Weekend pasó esa prueba con Contra, un trabajo bien fresco que mantuvo ese coqueteo constante con la música africana pero que resaltó las cualidades musicales de la banda.

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8. Sufjan Stevens – The Age of Adz

Se le podrá criticar a The Age of Adz su avasallante ambición, su majestuosidad al borde del ridículo y la exigencia que requiere su escucha, pero está claro que se trata de un material que desborda talento, creatividad e innovación. Esas son las premisas de Sufjan Stevens, un tipo que además tiene los huevos suficientes para cagarse en las ventas, los hits y demás demonios comerciales devolviéndole así a la música su ya casi perdido estatuto de arte.

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7. Ariel Pink’s Haunted Graffitti – Before Today

Con instrumentos y recursos propios de comienzos de los 80″²s, Before Today es toda una declaración de principios en sí misma. Porque es bailable, algo paranoico, por momentos depresivo y tan ojeroso (aunque al final optimista) que nos hizo pensar cómo debería haber sonado la mejor canción de The Cure.

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6. MGMT – Congratulations

¿Cómo hace una de las bandas más hypeadas de Estados Unidos para dejar de serlo? Sencillo: evitando repetir cualquier fórmula exitosa. Dejando atrás el sonido de su disco debut, MGMT publicó algo completamente diferente a los que todos esperaban: una ópera psicodélica. La apuesta fue bastante osada y lo más interesante de todo es que salieron bien parados.

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5. Beach House – Teen Dream

Está claro que la música de Beach House viene de otro planeta. Cada melodía parece estar flotando en una tierra de ensueños, bien lejos de la vigilia. En este tercer trabajo los estadounidenses, que tuvieron la producción de Chris Coady (TV on the Radio, Yeah Yeah Yeahs), sonaron mejor que nunca y lograron hipnotizar a cualquiera que los haya escuchado.

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4. Wild Nothing – Gemini

Jack Tatum es un asolescente de Viriginia, Estados Unidos, que probó suerte con varias bandas pero finalmente se dio cuenta que solo era mejor. Así nació Wild Nothing, una propuesta entre shoegaze y dream pop que debutó con Gemini, un sueño tan hermoso como real.

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3. LCD Soundsystem – This is Happening

Sólo nueve temas pero que superan ampliamente los seis minutos. Qué plomo, diría más de uno, pero ni bien ponemos play y nos disponemos a escuchar ese prejuicio se esfuma y lo que queda es una panza llena y feliz. This is Happening terminó de confirmar nuestras sospechas: James Murphy es uno de los músicos más destacados e influyentes de su generación.

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2. Arcade Fire – The Suburbs

Dejando de lado la grandilocuencia de Funeral (2004) y la dispersión temática de Neon Bible (2007), el combo canadiense firmó una obra más humilde y directa en lo musical pero extremadamente intrincada en su lírica, con una trama narrativa circular llena de piruetas y guiños auto-referenciales. The Suburbs es una especie de caos introspectivo que el oyente debe desmenuzar y darle un sentido propio, algo totalmente posible -y aquí radica su mayor merito y enorme grandeza- gracias a la universalidad de los temas tocados.

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1. Yeasayer – Odd Blood

En este segundo trabajo los neoyorquinos mantuvieron las texturas cargadísimas, llenas de arreglos polirítmicos y capas y capas de sonidos, que dieron forma a All Hour Cymbals (2007). Pero esta vez todo eso se canalizó hacia una dirección, logrando melodías terriblemente irresistibles. Para cuando terminó de sonar Odd Blood ya nos quedamos sin aire; entre tanto gancho Yeasayer arrasó y nos ganó por knock out.

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