Desde que Bradford Cox comenzó a canalizar sus muchÃsimas inquietudes musicales editando bajo el alias solista de Atlas Sound, su banda, es decir Deerhunter, se volvió un poco más «normal», pero no por eso menos interesante. Este cuarto LP continúa bajando revoluciones y se convierte en el más variado, el más accesible e incluso me arriesgo a decir que es el mejor de su de por sà notable discografÃa.
Track 01: melancolÃa y producción HD en Earthquake. Dejamos que corra. Placidez y onda lo fi en Don’t Cry y Revival. La belleza desnuda y vulnerable de Sailing, con apenas Cox y su guitarra acústica narrando el temor de un hombre navegando a la deriva. La genialidad tan sencilla y directa de Desire Lines y un solo de guitarra que harÃa retractarse a todos aquellos que opinan que los solos a esta altura son anticuados y no tienen onda. EspÃritu setentoso, saxofones y reminiscencias a Roxy Music en Coronado. Y asÃ.
No hay ni un tema flojo en Halcyon Digest. Al contrario, cada canción es una confirmación de que en este caso el hype que siempre los rodeó no se equivocó, incluso se quedó corto: Deerhunter es de lo mejor que ha dado el indie en estos últimos años.
Degustación:
Desire Lines
ytaudio(1mBSOtdOjoc)