«Crecimos en Houston y para nosotros México siempre fue como una especie de ´tierra prometida´, asà que aquà estamos y muchas gracias por la espera», fueron las palabras que Win Butler dio como saludo a más de 13 mil personas luego de interpretar Ready to Start, tema con el cual Arcade Fire abrió su show en suelo azteca.
Con tres conciertos que fueron un éxito completo, esta banda originaria de Montreal (Canadá) inundó de baile y buena música a los mexicanos que no pararon de agradecer la visita.
El gran atractivo de Arcade Fire es precisamente la mezcla de sonidos y la interacción que tienen sus músicos con el público, el cual no deja de aplaudir en ningún momento, por ello están muy lejos de ser una banda de rock convencional; al contrario, son muy diferentes.
Estos músicos logran crear un efecto en el escenario en el que las canciones crecen rÃtmicamente al igual que el espectáculo que ofrecen. Arcade Fire alcanza altitudes impresionantes con los coros, muy similares a los del góspel y con algunos arreglos mágicos.
Keep the Car, No Cars Go y Haiti fueron algunos de los temas que interpretaron. El último que nombré sirvió como preámbulo para que Win informara que lo recaudado en las taquillas de esta gira será donado para una fundación que ayuda en la reconstrucción de la isla tras el terremoto que sufrió en enero de este año.
El espectáculo fue más que interesante, ya que estos músicos cuentan con pocos elementos en el escenario simplemente porque son innecesarios. Su interpretación llena y sobrepasa las expectativas del más exigente melómano.
A continuación te dejamos algo de lo fue la visita de Arcade Fire a México: