Y una vez más Kevin Barnes lo volvió a hacer. Irreverente como pocos, el lÃder «“o mejor dicho el alma- de of Montreal no tiene problemas en arriesgar a la hora de hacer música y en False Priest nos vuelve a deleitar con otra magnÃfica mezcla de géneros, historias y sonidos.
Si hacemos un poco de repaso, la banda viene de haber editado en 2007 Hising Fauna, Are You The Destroyer?, su disco más reconocido «“o al menos el más aceptado-, y un año después Skeletal Lamping, un trabajo chocante e incomprendido pero no por eso malo. En esta nueva entrega se paran bastante más cerca del primero y de la mano del productor Jon Brion le dan forma a un sonido entre funk, pop y psicodélico con aires de música negra. Un cambio notable es el reemplazo de las baterÃas electrónicas por las reales, ecuación que también se aplica a los sintetizadores. A su vez, los estadounidenses también abandonaron el home-studio y eso se traduce en que los instrumentos suenan súper nÃtidos y geométricamente acomodados en el cuadro sonoro.
El tracklist de False Priest definitivamente sigue la lÃnea y el estilo de of Montreal. Es decir, voces en falsete por todos lados, una amplia gama de sonidos, variaciones estilÃsticas dentro de una misma canción y lÃricas casi tan absurdas como reales (Barnes sigue haciendo gala de ese recurso woodyallenesco de satirizar acerca de sus problemas). Algo que destaca en este décimo álbum de la banda es la aproximación concreta al soul, el R&B y la música afro, que se ve reflejada en las lÃneas grooveras de bajo, las guitarras agudas y brillantes y las participaciones de las estrellas de pop negro Janelle Monáe (Our Riotous Defects y Enemy Gene) y Solange (Sex Karma).
Queda claro que a pesar de haber cedido un poco con la experimentación, of Montreal sigue siendo una banda de pop poco convencional que arriesga constantemente y nos sigue seduciendo con trabajos ambiciosos y grandilocuentes de la talla de False Priest. Bien por ellos.
Degustación:
Sex Karma
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