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Con su segundo larga duración «“gestado entre 2007 y 2008-, el grupo oriundo de la Patagonia ofrece un trabajo muy bien ejecutado y arreglado, aunque demasiado cargado de sonidos ajenos.
Para esta ocasión, Juan Regidor (guitarra y voz), Pablo Ibáñez (bajo y voz) y Juan Manuel Sánchez (baterÃa y programaciones) decidieron componer de manera grupal y también contaron con la participación de Nico Raffeta (tecladista de Pappo y Javier Malosetti) y Ary Lacanna, de Orquesta Sudamericana.
Es difÃcil encasillar en un solo género a Camelar y quizás no sea necesario, pero sà es evidente las muchas similitudes y grandes influencias, como Radiohead, Red Hot Chili Peppers, Pearl Jam y Divididos. También se animan con un poco de distorsión a la Sonic Youth y un poco de jazz. El exceso de influencias induce a la falta de identidad y por eso se hace difÃcil reconocer en Camelar un sonido propio. De todos modos el trÃo sabe cuidar la canción y se destaca con una honrada versión de Cada Luz, de Luis Alberto Spinetta. Sin dudas hay capacidad, talento y un largo camino por delante.
Degustación:
Buenos Aires
ytaudio(pGaYm8k01fU)
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