Los miembros originales de la banda acusan al sello discográfico de no respetar las pautas del contrato que celebran, puntualmente en la venta online de canciones.
El acuerdo que fue firmado 10 años atrás sostiene que EMI puede vender online discos de Pink Floyd, pero no canciones por separado. «Tenemos pruebas de que los acusados permitieron las descargas comerciales de temas individuales, sin respetar la configuración de los discos originales y rompiendo el contrato«, dijo Rupert Howe, abogado de la banda.
Elizabeth Jones, abogada de EMI, sostuvo que en ninguna parte del contrato se habla claramente de la venta online de canciones, por lo tanto, no están en falta. El caso ya esta en carpeta de la justicia inglesa y continuará los próximos meses.