Cristal, primer corte del disco, es quizás la canción más pop del disco. Tiene todo para ser un hit y su éxito ya es comprobable. En la misma lÃnea le sigue MelancolÃa, una linda balada con buenos riffs y encanto urbano. Con una lÃrica romántica y tal vez demasiado melosa,Las Trémulas Canciones presenta al primer invitado, el guitarrista Ariel Rot quien hace muy buen dúo con el guitarrista VÃctor Bertamoni. Las Luces Del Sueño es una canción sencilla, cien por ciento eficacia Estelares.
De truhanes y cruces habla el vals-bolero-rock Autobuses con la participación en voz y piano de Fito Páez. En Máscaras las melancólicas voces de Moretti se fusionan muy bien con los logrados coros de los Súper Ratones. «Noches que suelo sentir odio a través de mû dice la letra de Superacción, una tema que por fin se aleja de los sentimentalismos para regurgitar paisajes de los años 80. En la misma lÃnea está Los 90, otro crudo retrato de estación.
En 4 Chicos y Tanta Gente se luce otra vez Bertamoni. A ésta altura las letras son un poco más de lo mismo. Hoteles es la obligada balada rock sobre el desarraigo que sufre y goza cualquier «rockstar». En la lista de temas obligadas para todo poeta también se encuentra la siempre tierna canción de cuna dedicada al propio retoño; Mil Abejas es el rÃtmico arrullo de Moretti hacia su hija. Con estilo urbano, Estelares rinde tributo al rock más clásico con No Hay Más.
El broche de oro del disco es Un Viaje a Irlanda que empieza con piano y estalla en una atmósfera de sonidos bien combinados. Una temporada en el amor es un tÃtulo cursi para un disco y no hace más que anticipar lo que será una lÃrica bastante melosa. Pero hay excepciones, justamente porque Estelares presenta cierta actitud pendular que va del amor al desamor. Seguramente, en la radio escucharemos sus canciones más dulzonas y efectivas. En casa podremos degustar de unas melodÃas precisas y unas letras más rústicas. En su totalidad, es un disco que confirma la sospecha que ésta banda ha venido para quedarse.